Una sensación rara se vivió en el último partido de la fase de grupos de la Liberadores. Cerro se relajó y sufrió para asegurar una victoria ante el Monagas.

El Ciclón debe reformar para pelear con opciones entre los 16 mejores, aunque el entre­nador Zubeldía no quiere anticipar sus necesidades antes de definir con los diri­gentes. Lo que tiene bien claro es que se puede soñar con llegar a la final sin ser candidato.

"Los candidatos son los que siempre han ganado y des­pués el resto tiene que estar ilusionado en el sentido de que se puede dar algunas sorpresas. En más de una ocasión sucedió, llegando a la final un equipo sin mucha tradición, nosotros con un plantel maduro que lo tene­mos, por qué no soñar. Des­pués somos 11 contra 11 con todos", enfatizó el argentino.

Sobre el altibajo en el rendi­miento del equipo, dijo que el objetivo se cumplió plena­mente: "Teníamos que ser más eficaces que ellos, pero en la parte ofensiva nos las­timaron ellos, por suerte conseguimos la victoria. El equipo logró el objetivo de clasificar a octavos y felicito a los jugadores".

Sobre la dupla ofensiva Chu­rín-Haedo destacó que se ganó en presencia, pero se perdió en el control del balón.

Valoró el gesto de Churín en ceder el penal a Haedo, por­que el primero es el encar­gado de ejecutar. "Me gusta que no haya egoísmo, buen gesto, toda vez que la genero­sidad sea a favor del equipo".

Mientras que Raúl Cáce­res fue más crítico al seña­lar que muchos errores se deben corregir para enca­rar los octavos de final. "Es una victoria que queríamos para redondear la etapa, se complicó bastante, pero avanzamos y en los partidos restantes debemos corre­gir los errores pensando en la siguiente fase. Finalizar segundo en el grupo no varía nada. En esta etapa están los mejores, ya no hay nada que elegir, todos son difíciles".