“Yo pensé en el 2015 que eso ya noiba a suceder”, rememoró Berta Rojas, cuando hace tres años tuvola oportunidad de compartir escenario con el gran guitarrista australiano John Williams, de 77 años. “Fue uno de los conciertos que con más pena tuvimos que bajar, cuando me enfermé. El cáncer tiene sus desafíos y tiene también su tiempo de respeto al cuerpo para poder uno estar recuperado y bien. Ya no pensé, jamás, que se volvería a dar”.
“Y, sin embargo, vino la invitación del maestro, que además ya se retiró. Es de los pocos conciertos que él quiere hacer. Le gusta tocar en el Globe, que es el teatro shakesperiano en Londres”, agregó la guitarrista paraguaya,sobre el recital que esta noche compartirá en la capital británica. “Imaginate lo que significa para esta amante de la guitarraclásica y de la música recibir ese mimo enorme a mi alma, que el maestro me diga: ‘Vení a tocar’. Así que estoy muy agradecida con él. Recibo con mucha humildad esta invitación, y me preparo todos los días, pellizcándome a ver si es real lo que estásucediendo”.
En 1977, Williams publicó un discocon obras de Agustín Barrios, que rescató e internacionalizóla figura de “Mangoré”. El músico vino, por única vez, a Paraguay en 1994: “Fue la visión de Fernando Robles, que enese momento era director del Centro Paraguayo Japonés, y él quiso hacer un gran festival en homenaje a Agustín Barrios, con una idea que yo le había traído. Él se quedó con esa idea, y cuando pudo, lo hizo. Allí le invitamos a John Williams y aceptó, y vino. Desde allí comienza esta relación”, contó Berta.
“El maestro, con su señora Kathy, nunca dejaron de escribir, y antes de cada quimioterapia, recibí siempre un saludo de ellos”, destacó Rojas. “Son gente muy, muy humana, muy especial. Me siento muy agradecida por poder estar cerca de gente que ha llegado a lo más alto del mundo de la música, y jamás perdieron contacto con su humanidad, y con lo que significa ser agradecido con la vida y con las oportunidades que se generaron”.