Una mesa en medio del escenario, un altar, cincuenta sillas, una gitana real y una mujer que quiere comunicarse con alguien que murió cuando ella tenía dos años. Ese es el inicio de la experiencia escénica que se da con “Mi padre vive en una estrella”. La performance de Vivi Tellas se presenta en el Centro Cultural de España Juan de Salazar por última vez esta noche a las 20:00. Las plazas son limitadas y la presentación es diferente cada noche.

En un rato "Mi padre vive en una estrella" con la Gitana Cibeles en el teatro Salazar, Centro Cultural España en Asuncion.

Posted by Vivi Tellas on Friday, November 16, 2018

La autora, directora e intérprete argentina es la creadora de Biodrama, el proyecto artístico que busca pensar lo teatral términos biográficos y documentales. Durante su permanencia en Asunción, Tellas brindó un breve taller: “La dramaturgia del destino”, durante el cual compartió técnicas y propició un intercambio de experiencias e historias.

La intimidad del escenario

“La intimidad es el centro de mi trabajo. Busco la teatralidad fuera del teatro, en zonas inestables como el espacio íntimo, donde la inocencia puede aparecer. La situación de trabajo es muy frágil. La intimidad es un presente continuo donde no hay opiniones ni destrezas, una zona torpe, capaz de generar momentos desconocidos que no controlamos para nada.”, menciona Tellas como introducción a su trabajo. Un trabajo que se remonta a la década de los 80, con las Bay Biscuits (grupo performático del underground porteño, también integrado por Fabiana Cantilo), pasó a fundar Teatro Malo para luego llegar a los proyectos que marcaron el ámbito artístico de Buenos Aires: Museos (1994-2001), Archivos (2003-2008), Manual (2012-). Trayectoria que se estudia en las universidades y que es recopilada por revistas (como la Revista Brasileira de Estudos da Presença) y entidades importantes del quehacer cultural latinoamericano como el MALBA.

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Lo real en lo teatral, lo teatral en lo real. Un uniforme de marinerito en el colectivo, un hábito de sacerdote en la calle, una vestimenta de persona común que casi se vuelve vestuario... Manifestaciones que cumplan con el ‘Umbral Mínimo de Ficción’ (UMF): una unidad de medida poética que ella crea para señalar esos momentos en los que “la realidad misma parece ponerse a hacer teatro”. Eso le interesa.

Bucea también en la historia familiar, que es en sí un lugar/espacio de representación en el que engaños, apariencias, secretos, traiciones, amores y muertes suelen transformarse -muchas veces- en verdaderas tragedias. Las evocaciones contradictorias, los objetos heredados y las evidencias fotográficas son material para desarrollar una puesta.

Presentó ante el público “Mi Mamá y mi Tía”, “Tres Filósofos con Bigotes”, “Cozarinsky y su médico”, “Escuela de Conducción”, “Disc Jockey”, “Rabbi Rabino” (New York), “O Rabino e seu Filho” (San Pablo) y “La bruja y su hija”. La última obra de teatro documental es “Maruja Enamorada”.

“Quiero saber todo de todos”, dijo en una entrevista alguna vez. Pero esa curiosidad, sin embargo, siempre se despega hacia aquello que el espectador puede reconocer como artístico en la propia existencia.

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