La semana pasada, el Paraguay suscribió un acuerdo automotor con la Argentina, que es un primer paso para los otros convenios que deberá firmar con los demás miembros del Mercosur, Brasil y Uruguay. Según los expertos, el documento da seguridad jurídica a las inversiones de maquila ya existentes y a las que vengan en el futuro, hecho que puede hacer más atractivo a nuestro país para que más compañías extranjeras quieran radicar sus industrias del área automotriz en el Paraguay. Exponentes del sector privado que comentaron el acuerdo expresaron su satisfacción por el mismo y cifran esperanzas de que rindan sus frutos en la actualidad y en los años venideros.
Los técnicos que intervinieron en las negociaciones con el vecino país refirieron que con el acuerdo se consigue un acceso inmediato al mercado argentino para los productos automotrices paraguayos que cumplan con el 50% de Índice de Contenido Regional (ICR), mientras que para los productos argentinos se fija un espacio de tres años de manera gradual para su ingreso al Paraguay.
Con respecto a las autopartes, también se elaboró un tratamiento preferencial, que consiste en que se iniciará con un índice de contenido regional del 40% que irá subiendo en forma gradual para permitir de esa manera cubrir la demanda del comercio bilateral de la actualidad.
En relación con el arancel externo, se acordó que las partes aplicarán sus respectivos aranceles nacionales que rigen para la importación de artículos del sector automotor que sean originarios de extrazona. Esto hasta que en el futuro empiece a aplicarse en todo el Mercosur el arancel externo común y la política automotriz regional.
Por su parte, el Paraguay se comprometió a revisar su política sobre la importación de automóviles usados, aunque la Argentina expresó su comprensión en torno a la adquisición de vehículos de segunda mano atendiendo a la realidad económica del consumidor paraguayo y las normas que rigen en el mercado de nuestro país.
Los negociadores de ambos países expresaron su satisfacción por lo acordado en el documento, que viene a poner orden en el sistema automotor entre las dos naciones involucradas. El embajador argentino expresó además que no se trataba solo de un acuerdo económico, sino de un documento que permitirá el desarrollo social y cultural que se ha logrado gracias a que se aprendió a trabajar juntos.
El convenio suscrito con la Argentina es un paso importante para darle más seguridad al comercio que existe entre una y otra nación y le da una proyección de futuro, como se ha dicho. De ese modo, los exportadores tendrán reglas claras sobre los índices de contenido regional para poder proyectarse y tener más seguridad en su tarea. Estas normas servirán también para que otros inversionistas del exterior pongan los ojos en nuestro país y traigan aquí sus industrias.
Como aseguró la presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay, lo más destacable es que con el acuerdo se asegura la generación de empleos para miles de familias de nuestro país mediante la inversión extranjera y el trabajo conjunto con otros países. Otros referentes del sector empresarial se mostraron contentos por el éxito de las negociaciones y afirmaron que esperan que también se logre el mismo resultado con otros países.
Las bases legales acordadas serán muy útiles a la hora de establecer otros acuerdos con Brasil y Uruguay, lo que se quiere hacer antes de fin de año.
Todo indica que las negociaciones con Brasil no serán fáciles porque es un país con una industria automotriz muy grande y un gobierno que ha dado muestras de ser proteccionista. Esto se ha visto a mitad de año cuando la aduana brasileña quiso cobrar aranceles aduaneros a las autopiezas que se elaboraban en nuestro país bajo el régimen de maquila, que felizmente se dejó de lado hasta las negociaciones de un futuro acuerdo automotor. Los brasileños no ven con buenos ojos el régimen de importación de autos usados en Paraguay, que será uno de los puntos que indudablemente buscará revertir.
Este acuerdo no es la panacea para todos nuestros problemas. Es solo el primer paso de un camino que tiene aún mucho por delante.