Nuevos datos que se conocen sobre la marcha de los más diversos sectores de la economía del país refieren el buen clima que se está viviendo y que las cosas van por buen camino. Ya se tienen cifras del incremento de las exportaciones en lo que va del año, del buen desenvolvimiento de la producción del agro y el excelente desempeño de los otros elementos que intervienen en la formación del Producto Interno Bruto (PIB). A los que se pueden agre­gar la estabilidad fiscal y el buen manejo de la plata pública por parte de los organismos esta­tales encargados del tema, ya que el déficit se encuentra dentro de los límites establecidos por la ley y la prudencia administrativa.

A esto hay que sumarle ahora el informe de que el consumo está firme y que las ventas han tenido un crecimiento favorable en los últimos meses estudiados, lo cual completa de algún modo el panorama de la economía nacional porque no basta solo con producir y exportar bien, o tener buen manejo de las finanzas públicas y un déficit fiscal bajo, si al final el sujeto de la economía, que es la persona humana, no recibe los beneficios esperados.

Datos que dio a conocer recientemente el Banco Central del Paraguay (BCP), en su esti­mador de cifras de negocio, refieren que las ventas han tenido un crecimiento positivo y que la actividad comercial está dinámica.

La comercialización de productos y servi­cios tuvo un aumento del 7,4% en los prime­ros cinco meses del año, según el estudio. Hecho muy importante, pues es una clara señal de que las personas están adquiriendo más artículos y servicios para su bienestar y sus actividades. De acuerdo con el reporte de la banca central, el movimiento comercial en general tuvo un buen desempeño en lo que va del año y se destacan los aumentos que se notaron en las ventas de combustibles, vehícu­los, equipamientos del hogar y artículos quí­mico-farmacéuticos. También señala el incre­mento en la comercialización de alimentos, bebidas y tabacos.

Lo mismo sucedió en materia de servicios, en la que se resalta el aumento en la venta de prestaciones a los hogares, telecomunica­ciones, transportes, actividades inmobilia­rias, hoteles y restaurantes, todos elementos importantes en el consumo de las personas y las familias.

El documento refiere que también a la indus­tria manufacturera le ha ido bien, pues regis­tró aumento en las ventas de bebidas y tabaco, minerales no metálicos, productos metálicos, maquinaria y equipos, productos químicos y textiles; aunque las cifras de otros sectores son menos positivas.

El BCP apunta también que la comercializa­ción tuvo un alza del 5% en mayo último y que las ventas tuvieron una variación de los últi­mos doce meses del 5%, todas informaciones muy positivas que revelan el buen desempeño en las transacciones.

Uno de los aspectos llamativos de este informe que hay que subrayar por su trascendencia es el firme incremento de la adquisición de bienes y servicios que son para el consumo. Y, ya se sabe, el consumo es uno de los más claros indi­cadores de la buena marcha de la economía de un país, pues cuando el comercio se deprime es señal de que el poder adquisitivo declina y la ciudadanía no tiene resto para satisfacer sus demandas. Y cuando aumentan las ventas de bienes y servicios es la señal inequívoca de que a la gente le está yendo mejor.

Hay que remarcar que los buenos números de los indicadores económicos nunca están com­pletos, sino que se tienen también datos positi­vos sobre las ventas y el consumo de la pobla­ción. Por ello es que, teniendo en cuenta los datos del Banco Central, se puede afirmar que la situación del país no es solo sólida, sino que se está traduciendo en el mejor vivir de su gente.