Hasta hace poco tiempo, la mayoría de las veces que alguien ponía sobre la mesa familiar la cuestión de las finanzas y su manejo en el ámbito del hogar, no faltaban los rechazos vehementes ¿manejar qué si apenas alcanza? ¡El tema de finanzas sólo le interesa a los que tienen mucho dinero!, podrían ser algunas de las más frecuentes respuestas a la inquietud presentada. Sin embargo, hoy por hoy, ya sabemos que la buena administración de los recursos económicos es tanto o más valiosa para los que perciben ingresos fijos como trabajadores de empresas privadas de todas las categorías, funcionarios públicos y microempresarios, como para quienes tienen a su cargo grandes empresas y sumas de dinero.
Y se sabe también que de esa capacidad de organizarse y de comprender algunos conceptos importantes dependerá que se aprenda a vivir mejor, trabajando con mayor entusiasmo por los proyectos familiares que se ven especialmente afectados por mala administración de los recursos.
En estos momentos, estamos viviendo un auge de las consejerías a través de instituciones de toda índole así como la constante presencia de expertos en el tema que a través de los medios de comunicación masivos ofrecen valiosos aportes a las personas sobre la importancia de manejar mejor las finanzas personales, de pareja y familiares, para evitar caer en situaciones límite. La necesidad de apoyo a través del conocimiento fue apareciendo junto con los problemas que el sobreendeudamiento o la morosidad desataron en muchos sectores, las consabidas complicaciones que pueden ir desde lo material hasta lo afectivo y el relacionamiento.
También es muy importante, a la par que aprendemos a manejar bien nuestras finanzas personales y familiares, que incorporemos las ideas que nos ofrecen todas esas consejerías dirigidas a personas de todo tipo de ingresos económicos, ya no sólo para quienes pueden disponer de grandes sumas de dinero para invertir en negocios de otra dimensión. Y adquirir conocimientos y nuevos hábitos con respecto al manejo del dinero, es aun más útil si se comienza desde la niñez, para que así, como todo tipo de enseñanza o aprendizaje, se convierta en una herramienta que se utilizará criteriosamente durante toda la vida.
Por ello, aplaudimos la realización de eventos dirigidos a ese objetivo, como la kermesse financiera que se realizó ayer en pleno centro de la ciudad en donde los chicos aprendieron jugando lo básico para una economía sana, además de las ventajas del ahorro o cómo gastar bien el dinero. Del mismo modo, los más grandes pudieron acercarse a conocer más sobre organización de presupuestos, gastos fijos y otros. Pero, lo más importante para nosotros como sociedad fue que también allí se habló de los mitos que abundan en el tema financiero.
Hay muchos mitos que desgraciadamente han afectado por mucho tiempo, y lo siguen haciendo, a las familias y que han causado más de un dolor de cabeza a las mismas, debido al colapso económico por endeudamientos que no se pueden superar. Cuestiones como tener una suma exagerada de cuotas a pagar por compras, muchas de ellas innecesarias en el momento, sólo porque "la cuota es pequeña", por ejemplo, sin tener en cuenta que la suma de varios montos pequeños termina siendo muy grande, etc., es uno de los muchos mitos sobre el tema.
Existen imponderables, situaciones difíciles que pueden presentarse en la vida de todos, como un problema de salud o pérdida de trabajo, que nos ponen en riesgo y más aún si no tenemos ahorros o capacidad de endeudarnos para afrontar una crisis o tal vez, en el caso de trabajo, iniciar un proyecto propio.
En el ámbito laboral, tanto público como privado, el sobreendeudamiento y los problemas derivados de la mala administración de los recursos producen numerosos problemas que van desde el desgano del propio trabajador a seguir cumpliendo una tarea por la que, por deudas contraídas, recibirá poco o nada como salario y ausentismo, hasta situaciones de crisis de pareja, divorcios y peleas familiares por dinero. Todos hemos visto desmoronarse historias de afecto, hermandad, matrimonios, amistades y parejas a causa de malas prácticas en la administración del dinero.
Por ello, por sus consecuencias en la vida y salud integral individual y también la de la familia y personas cercanas, es importante aprender a manejar las finanzas con responsabilidad y sanamente, mejor aún con el concurso de toda la familia, involucrando en la idea a cada miembro, de acuerdo a la edad y responsabilidades.
Eso nos hará más capaces de acceder a cambiar de conceptos, incorporar conocimientos y ser muy realistas, además de afrontar con sinceridad la situación real. Adoptar un sistema en el que el dinero sea lo que es: una herramienta que debemos aprender a usar, sin que sea ella la que nos maneje la existencia, incorporando sistemas y métodos al alcance de todos, para mejorar nuestra calidad de vida y, sobre todo, mantener la armonía dentro y fuera de casa.