Pese a las graves denuncias de corrupción y licitaciones irregulares, para el responsable del control de las compras covid-19 no hubo pérdida de patrimonio.
Desde el inicio de la gestión del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, hubo un relacionamiento muy cercano con los referentes del Partido Democrático Progresista (PDP), pero hasta el momento solo sirvió para acaparar los mejores cargos dentro del Estado. Al parecer estos “opositores aliados” están bien adiestrados para blanquear o desmeritar todos los hechos de corrupción denunciados hasta el momento.
Para muestra vale un botón. En el informe de la comisión de control de gastos de la Ley de Emergencia, encabezada por el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzio, miembro del PDP, refiere que no hubo daño patrimonial en las compras de Salud, siendo que se denunció que las empresas, Imedic y Eurotec de Justo Ferreira, y las licitaciones están plagadas de irregularidades y además recibieron un anticipo monetario por las cargas, algunas, de dudoso origen.
Las licitaciones amañadas fueron denunciadas y la cartera sanitaria no tuvo otra opción que cancelar algunos procesos y rescindir otros acuerdos, quedando sin equipar los hospitales y los médicos sin los materiales de protección para el combate al covid-19, pero para Giuzzio no hubo daño patrimonial.
Tras darse el informe de la comisión especial, las reacciones no tardaron en llegar y todos apuntaron al ministro Arnaldo Giuzzio y al titular de la Secretaría Anticorrupción, René Fernández. Coincidentemente, ambos forman parte de los “opositores aliados” al Gobierno.
Pero nada es casual en la relación entre los referentes del Gobierno y los “opositores”, quienes fungen más de aliados que otra cosa, como es el caso de la senadora Desirée Masi y su esposo Rafael Filizzola, recientemente designado como asesor del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). Ambos son conocidos dirigentes del PDP.
Otros referentes del PDP en el Gobierno son Carlos Arregui, ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), y el abogado José Casañas Levi, director de la Unidad Anticorrupción del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC). Todos ubicados en direcciones y cargos enfocados a precautelar la transparencia y evitar la corrupción, ¿coincidencia?