El día 23 de las movilizaciones cívicas en Santiago transcurrió con la misma inten­sidad pese a los anuncios del entorno del presidente Piñera de que accederán a pro­poner la modificación de la Constitución de Pinochet. En la oposición admiten que los partidos deben aggiornarse a la nueva política “dinámica y participativa”.

  • POR AUGUSTO DOS SANTOS
  • PERIODISTA
  • Enviado especial
  • SANTIAGO – CHILE

Sucede siempre igual. La mañana parece normal frente al Palacio de la Moneda, tan memorable en sucesos. Hasta las 11:00 el panorama es más o menos pacífico. Los custodios uniformados y los civiles que observan a los transeúntes. Los nego­cios que decidieron seguir abiertos pese a las protestas y los que decidieron cerrar y han colocado enormes parches de madera aglome­rada cubriendo sus vitrales, entre estos últimos princi­palmente los bancos.

El panorama cambia al filo del mediodía cuando las calles empiezan a poblarse de movi­lizados, aparecen por todos los lados y de todos los rinco­nes; en menos de media hora el centro de la ciudad se para­liza y el tránsito no avanza.

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SIN CÓNCLAVE, SIN TELETÓN, SIN COPA

Sebastian Piñera trata de sobrevivir políticamente en medio de una agenda sin dis­tracciones. La fuerza de la presión cívica le ha robado sus mejores apuestas para “cambiar de tema”. Como se recordará, el Foro de Coope­ración Económica Asia-Pa­cífico (APEC), que debía realizarse en este país, fue suspendido debido a la ola de protestas. En tal cónclave Piñera tenía la oportunidad única de tomarse fotos con los presidente de Estados Uni­dos, Donald Trump, y su par chino Xi Jinping. Pero pudo más el temor a desbordes.

Tampoco hubo el tradicio­nal Teletón, evento emble­mático como pocos en Chile, que decidieron posponer para el año que viene. Le que­daba, cuándo no, el fútbol, como la gran apuesta para cambiar de agenda, pero esa suerte también le fue esquiva porque las autoridades de la Conmebol decidieron que el juego entre Flamengo y River Plate fuera trasladado a Lima, Perú. Pero la agenda proble­mática acorralada de Piñera no acaba aquí. En el propio fútbol local surgen voces de jugadores líderes e integran­tes de selección que asegu­ran que “no existen condi­ciones” para seguir jugando hasta que se aclare el pano­rama chileno. En concreto, el gobierno no tiene nada para desviar de la temática urgente de sus calles de pie.

CONSTITUCIÓN Y OTROS ASUNTOS

El domingo, hasta altas horas, Piñera reunió en su residencia a presiden­tes de partidos fraternos al gobierno; el objetivo fue salir a decir ante los ciudadanos que “decidimos promover el cambio de la Constitución”. La mencionada carta magna fue redactada por el dictador Augusto Pinochet. La inicia­tiva presidencial fue recibida con moderado optimismo, al tiempo en que se alzan voces advirtiendo que deberían evitarse “fuegos de artificio” para eludir enfocarse en los asuntos estructurales de esta crisis. Lo que sí queda clara es la reculada del gobierno en asuntos claves como la reforma tributaria y las 40 horas laborales cuyo trata­miento ha sido cancelado.

Carlos Maldonado: Política cambiará de rumbo

Carlos Maldonado, presidente del Partido Radical, siendo entrevistado por nuestro enviado especial a Santiago, Chile.

El dirigente político es presidente del Partido Radical de Chile, quien habló para La Nación en medio de la autocrítica

Carlos Maldonado fue minis­tro de Justicia durante la ges­tión de Verónica Michelle Bachelet (2006/10 – 2014/18), hoy preside el Partido Radical de Chile, agrupación confor­mada en 1888, con cuatro pre­sidentes en su historia. Nos recibe en la sede partidaria en medio de febriles reuniones con adherentes y congresis­tas del sector.

Para este líder político hay cuestiones que se han insta­lado radicalmente en Chile a partir de estas movilizacio­nes, por ejemplo, la obliga­ción de los partidos políticos de ejercer una fuerte autocrí­tica a sus modos de gestión, a su relación con la civilidad. Recordó, sin embargo, que lo que sucede en Chile no es un hecho aislado, sino que res­ponde a una fórmula posmo­derna de interrelación con los ciudadanos que ya no tiene intermediarios, sino se da a través de las redes sociales, por ejemplo.

DEMOCRACIA DINÁMICA

Por muchos años hablamos de la democracia participativa y por cierto este es su momento, este es su contexto y esta es su realidad. Mencionó tam­bién la expresión “democracia dinámica” porque los ciuda­danos ya no están conformes con ser una cifra para la victo­ria de uno u otro sector polí­tico cada determinada canti­dad de años, sino que exige hoy tomar parte del proceso de gestión y el control de la tarea de sus autoridades durante todo el tiempo. Ello repre­senta un interesante desafío para la democracia, asegura.

OJALÁ GOBIERNO ASUMA

Consultado sobre si observa al gobierno con músculos e inteligencia para salir de la crisis, dijo que no ha visto ni lo uno ni lo otro en el accionar del gobierno; “por el contra­rio, lejos de ser solución se ha mostrado como parte del pro­blema”; sin embargo, admitió que en este momento todos los partidos políticos deben asumir que en la comunidad existen reclamos cuya aten­ción no puede demorarse.

LOS CINCO GRANDES TEMAS

Enumeró como grandes pen­dientes en este contexto al sistema de pen­siones, la salud sumida en la desprotección para vastos sectores, la educación y la reforma constitucional, para arrebatar de la influencia his­tórica de Pinochet el marco rector de la vida institucio­nal de Chile.

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