Milan Schreuer

Bruselas

El 15 de abril, Francia y Bélgica se rehusaron a apoyar la puesta en marcha de nuevas negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos, un escenario que destaca las divisiones generadas por las políticas comerciales y climáticas del presidente Trump.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Francia se opuso y Bélgica se abstuvo durante una votación de los ministros de Agricultura. Ni la oposición francesa ni la abstención belga bastan para evitar las negociaciones, pero funcionarios en Bruselas señalaron que semejante fractura en la historia reciente del bloque era algo insólito. Las medidas comerciales como esta suelen ser aprobadas de forma unánime.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha declarado que se opone a las negociaciones porque el gobierno de Trump se retiró del Acuerdo de París en el 2017. Sin embargo, la votación también demuestra que el sentimiento nacionalista que avivó Trump en Estados Unidos puede influir en la política europea, según expertos.

DISCURSO AMENAZANTE

Macron enfrenta presión de un movimiento populista en su país para adoptar políticas comerciales más proteccionistas, en especial en lo referente a los productos agrícolas, antes de las elecciones del Parlamento Europeo a celebrarse en mayo. Al mismo tiempo, un movimiento juvenil ambientalista ha surgido en Francia y en toda Europa.

Sin embargo, Francia no es el único miembro de la Unión Europea que se opone a las pláticas comerciales con Estados Unidos. Los aranceles punitivos y el discurso amenazante de Trump del año pasado han vuelto recelosos a los aliados clave de los estadounidenses.

La votación que realizaron los Estados miembro el 15 de abril se enfocó en dos mandatos para los negociadores europeos: que busquen eliminar los aranceles para los productos industriales, sin incluir los productos agrícolas, y que faciliten que las empresas en Estados Unidos y la Unión Europea cumplan los requisitos técnicos de ambas regiones.

El mes pasado, una mayoría del Parlamento Europeo rechazó una resolución no vinculante en apoyo de los mandatos de negociación.

Philippe Lamberts, un miembro belga del Parlamento del Partido Verde Europeo, votó en contra de los mandatos. La extrema izquierda, la extrema derecha y los verdes suelen oponerse a cualquier tipo de acuerdo comercial que no incluya duras normas ambientales y ciertas medidas proteccionistas, en particular dentro del sector agrícola, comentó Lamberts.

BLOQUEO TEMPORAL

“Lo nuevo es que una facción cada vez más grande del grupo socialista y los representantes franceses en general quieren reparar su reputación respecto de los acuerdos de libre comercio antes de las elecciones”, mencionó Lamberts en referencia a las elecciones del próximo mes.

Bélgica se abstuvo porque el gobierno regional de Valona, una zona francófona del sur de ese país, tiene una percepción de las negociaciones muy parecida a la de Francia, de acuerdo con un diplomático belga, quien se negó a hablar de manera oficial debido a las negociaciones en curso.

En el 2016, Valona bloqueó de forma temporal la ratificación de un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá, por motivos proteccionistas y ambientales.

La Comisión Europea, el órgano que negocia los acuerdos comerciales para los 28 Estados miembro del bloque, propuso los dos mandatos de negociación por primera vez en enero.

El año pasado, Trump impuso aranceles al acero y al aluminio producidos en la Unión Europea. El bloque tomó represalias con aranceles a una lista de productos importados de Estados Unidos. En julio, los líderes de ambas partes llegaron a una tregua durante una reunión celebrada en Washington y prometieron trabajar para alcanzar un acuerdo de libre comercio.

ARANCELES PUNITIVOS

Sin embargo, el Congreso ha dejado claro que no ratificará ningún acuerdo comercial con la Unión Europea que no incluya la agricultura. Además, el gobierno de Trump ha insistido en repetidas ocasiones que la agricultura debe ser incluida en negociaciones posteriores, algo a lo que los países europeos, incluida Francia, se han resistido con firmeza. Mientras tanto, Estados Unidos ha amenazado con imponer aranceles punitivos a las importaciones de autos europeos.

Peter Chase, un ex representante comercial de Estados Unidos en Bruselas y miembro sénior residente del Fondo Marshall de Alemania en la actualidad, señaló lo siguiente: “El gobierno de Estados Unidos está intentando presionar a los europeos para que adopten un mandato de negociación mediante la amenaza de los aranceles a los autos, con la cual busca garantizar que el mandato sea generalizado e incluya la agricultura. Estados Unidos presionará y la Unión Europea responderá a esa presión”.

MÁS CONTENCIOSA

“Creo que la relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea tal vez se vuelva más contenciosa los próximos meses”, opinó.

La Unión Europea “no le teme a nada”, comentó Cecilia Malmström, la comisaria de comercio del bloque, durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo la tarde del 15 de abril.

“Estoy al tanto de algunas de las preocupaciones y algunos de los miedos” en el Parlamento Europeo y de ciertos Estados miembro, comentó, pero “se han hecho enmiendas a los mandatos de esta mañana para calmar esos temores”.

“En definitiva, la agricultura no será parte de estas negociaciones: es una línea que Europa no cruzará”, expresó.

Dejanos tu comentario