En mi práctica médica diaria veo decenas de pacientes con distintas enfermedades, de todos ellos entre 5 y 6 de cada 10 presentan lo que llamamos nosotros el problema del milenio, las “enfermedades no transmisibles”, cuales son estas silenciosas y temibles enfermedades que causan en conjunto el 70% de muertes en el mundo. Son las enfermedades cardiovasculares en todas sus variantes, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes.

Todas estas enfermedades tienen factores de riesgo comunes: la exposición o consumo de tabaco, consumo nocivo de alcohol, inactividad física, alimentación o dieta no saludable. Si nosotros cumplimos con todos estos factores de riesgo o por lo menos con 2 de ellos les puedo asegurar que en un 80% por ciento seremos obesos y a partir de allí vienen todos los problemas. A partir de aquí les voy a hablar de porqué el deporte aplicado a una vida saludable causa adicción y yo indico a todos mis pacientes ¡que lo hagan!

El deporte engancha por la sensación de bienestar que produce, eleva la autoestima por vernos mejor, por los progresos y ni qué decir cuando la ropa va quedándonos grande por el descenso de peso. Con el ejercicio regular como hábito cambia todo, el humor, te hace feliz, te desestresa, fortalece los músculos, los huesos, mejora el sistema cardiovascular y circulatorio, potencia el sistema inmune evitando que nos enfermemos, nos permite relacionarnos socialmente con personas saludables.

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Lo que ocurre es que a nivel cerebral se liberan las “hormonas de la felicidad”, las endorfinas.

Estas son liberadas cuando hay situaciones placenteras como estar enamorados, sonreír, escuchar música y cuando hacemos deportes. Estas hormonas funcionan como analgésicos, eliminan el dolor, el estrés, modulan el apetito y fortalecen el sistema inmune. Cuando hacemos ejercicios aumentan en la sangre provocando bienestar y vitalidad, si combinamos esto con escuchar música y al aire libre explotamos.

Pero ahí no termina todo, también cuando hacemos ejercicios se liberan neurotrofinas, que ayudan a la supervivencia neuronal, facilitando en crecimiento y desarrollo cerebral. Actúan especialmente en las zonas del cerebro donde se toman decisiones, en la memoria, mejorando la capacidad de aprendizaje.

Una de las regiones más beneficiadas es el hipocampo, relacionada con la memoria, la orientación espacial y la regulación emocional, que cuando hacemos actividad física se forman nuevas neuronas aumentado sensación de bienestar, las capacidades cognitivas y la salud mental, desactiva el circuito del estrés, por lo tanto estas personas tienen 80% menos de estrés, depresión y ansiedad.

¡Imagínense niños deportistas, serían felices y genios!

A partir de hoy, amemos, sonriamos y hagamos ejercicios para ser felices.

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