El análisis de las razones financieras involucra dos tipos de comparaciones. En primer lugar, el analista puede comparar una razón presente con las razones pasadas y futuras esperadas para la misma compañía.

Cuando las razones financieras correspondientes a varios años se presentan en una hoja de cálculo, el analista puede estudiar la forma en que se da el cambio y determinar si ha habido una mejoría o un empeoramiento en las condiciones y desempeño financiero o estados proforma y comparadas con las razones presentes y pasadas.

En las comparaciones a través del tiempo, lo mejor es comparar no solo las razones financieras, sino también las cifras absolutas y realizar una explicación técnica acerca de las relaciones causa-efecto que pudieron haberlos deteriorado o en el mejor del escenario mejorado.

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Comparación de unas razones con otras: El segundo método de comparación coteja las razones de una empresa con las de ramos de negocios similares o con promedios de la industria en el mismo punto del tiempo.

Tal comparación permite obtener los elementos de juicio sobre las condiciones y desempeño financieros relativos de la empresa.

El analista debe evitar el empleo indiscriminado de reglas aproximadas para todas las industrias. Por ejemplo, es incorrecto el criterio de que todas las compañías deben tener por lo menos una razón corriente de 2 a 1. El análisis debe estar relacionado con el tipo de negocio en que participa la empresa y con la empresa misma. La verdadera prueba de liquidez consiste en observar si una compañía tiene la capacidad de pagar sus cuentas a tiempo.

Todo depende de la naturaleza del negocio. Solo cuando se comparan las razones financieras de una empresa con las de empresas similares se puede llegar a una conclusión realista.

Las comparaciones con la industria deben enfocarse con cuidado. Puede ser que las condiciones y desempeño financieros de toda la industria estén por debajo de lo satisfactorio, y, por tanto, que una empresa esté por arriba del promedio no sea suficiente.

El analista debe estar consciente de que pueden no ser homogéneas las diversas compañías en un agrupamiento de la industria.

Como los datos financieros reportados y las razones calculadas a partir de dichos datos son numéricos, existe la tendencia a considerarlos como una descripción precisa del verdadero estado financiero de una empresa.

En el caso de algunas empresas, los datos contables pueden aproximarse mucho a la realidad económica. Para otras, será necesario ir más allá de las cifras reportadas con el fin de analizar en forma adecuada sus condiciones y desempeño financieros, realizando una comparación con el desenvolvimiento macro y microeconómico del país, evolución actual y perspectivas esperadas para los siguientes meses.

Un buen análisis técnico de las mismas de hecho daría posibilidades potenciales de mejores tomas de decisiones, tanto para las entidades financieras como para las mismas empresas, teniendo en cuenta que todo es muy dinámico dentro del mercado, y los gustos y tendencias de los consumidores van cambiando constantemente.

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