• Por Antonio Carmona
  • Periodista

Por la presente y en defensa de una trabajadora del sector público que fue sancionada por decir parece que, como todo el país, bromeando, desastre ko Marito, considerando la inmerecida sanción que ha compartido más o menos públicamente casi todo el país, por no decir, todo, y considerando la justicia, propongo:

Denunciar al presidente don Mario Abdo Benítez “considerando que él mismo, en su reciente discurso de evaluación de su gobierno, utilizó la expresión “desastre ko Marito”, con el agravante, con relación a la denunciada empleada pública, que el discurso de Marito era trasmitido en directo por todos los canales de televisión, radios y demás, con enorme impacto a nivel nacional.

Y más aún porque era el propio Marito el que confesaba “desastre ko Marito”… los antecedentes en que el presidente de la República se refirió durante su discurso de gestión a sí mismo como “desastre ko Marito” solicitamos se abra expediente judicial contra el mismo; imposible pretender que se cambie tan rápidamente por “oikoite ko Marito” la funcionaria no hizo sino hacerse eco del “vox populi”, cuya ancestral sabiduría nos recuerda también que “el que se picha, pierde”.

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En caso de sanción a la funcionaria, de baja responsabilidad pública, y considerando la enorme responsabilidad pública del propio Presidente, cabe considerar el agravante en derecho de que el delito del propio Presidente al pronunciar en acto de mayor repercusión pública la propia frase “desastre ko Marito” corresponde por lo tanto una mayor sanción que la que se dé a la funcionaria.

Visto y considerando los hechos de público conocimiento, cabe otorgar a ambos expresantes de la hoy considerada como la frase más popular en toda la extensión de la República, juzgarlos de acuerdo a sus responsabilidades en proporción a la difusión de la misma en toda la República.

Será justicia.

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