Están de vuelta. Los “empresaurios” que durante años esquilmaron al Paraguay están de vuelta, algunos con sus descendientes y otros vivitos y coleando. En realidad, nunca se fueron, pero se vieron obligados a reinventarse y adaptarse a reglas de juego diferentes, que van cambiando de acuerdo al gobierno de turno.

El hacer negocios, en realidad negociados con el Estado, arrojó una generación de ricos en nuestro país desde la época de la dictadura.

El Estado siempre será un gran comprador y en Paraguay se crearon empresas que sola y únicamente se dedican a vender lo que el Estado necesita. No digo que esté mal venderle al Estado, pero sí está mal aprovecharse de él.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En el MOPC está la plata dulce porque desde allí surgen las licitaciones para las obras de infraestructura. Solo el drama del Pilcomayo hace que un grupo se embolse US$ 10 millones cada año, cuando ya se demostró qué se tiene que hacer para evitar este gasto: arrojar los sedimentos extraídos fuera del lecho del río para prolongar su taponamiento.

El MEC destina US$ 32 millones en un contrato plurianual para proveer almuerzo escolar a 30 mil niños solamente en Asunción. El 50% de la comida se tira. Se tira porque no todos los niños de las escuelas públicas de la capital tienen hambre. Este contrato debe disminuir y redistribuirse ese dinero a municipios y gobernaciones para que llegue la comida a las escuelas y colegios más pobres del país. El lobby de la patria contratista impide que esto ocurra. La crisis desatada en el MEC la semana pasada, algo tiene que ver con esto.

El IPS puede ahorrarse US$ 1 millón al año, solamente rompiendo el contrato de exclusividad que tiene con una empresa que se encarga del tratamiento de la basura patológica. La patria contratista impide que ingrese un competidor nuevo en este rubro con mejor servicio, calidad y precio.

La Itaipú abrió los sobres de las ofertas de las empresas para la construcción del viaducto del kilómetro 7 de Ciudad del Este. Un solo oferente quedó calificado. El costo aproximado de la obra es US$ 12 millones. El consorcio que hará el trabajo está integrado por la empresa de un asesor económico del presidente Mario Abdo Benítez. El dueño de la otra empresa que también conforma el consorcio que hará la obra es el dueño del avión que utilizó el presidente para su último viaje a Guatemala.

Esta ligación en otro país sería un escándalo mayúsculo. Un empresario adjudicado para la construcción de una obra pública es el mismo que presta su avión al presidente o lo otro, que la empresa de un asesor se beneficie con una licitación. Acá seguimos culpando de todo a “Carter” mientras estos se frotan las manos para asegurar sus negocios en nombre del “Paraguay de la gente”.

En el hospital pediátrico Acosta Ñu no tienen jeringas ni insumos, han tomado la decisión de suspender las cirugías programadas que no son consideradas urgentes por la falta de recursos. No tienen dinero para la compra de repuestos de equipos de la sala quirúrgica. Sin embargo, sí hubo dinero para desembolsar US$ 2.800 para el pasaje aéreo de Rodolfo Friedmann a Roma y otros US$ 2.800 para “Cachito” Salomón, más US$ 2 mil de viático también para su tour por Italia. Después algunos se enojan cuando Payo quiere cintarear a uno de estos.

Se cumplen 100 días del gobierno de Marito, tiempo suficiente para por lo menos mostrar una hoja de ruta de los cinco años que nos restan. Sin embargo, de los 100 días, 20 estuvo fuera del país y los días que estuvo se pasó más tiempo en actos protocolares, fotos y denostando contra el enemigo político a quien venció en campaña. ¿Cuándo piensa gobernar? Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.

Dejanos tu comentario