• Por Felipe Goroso S. – Twitter: @FelipeGoroso

El título de esta columna recuerda al actual éxito de Jennifer López, “El anillo”. El mismo lleva alrededor de 203 millones de reproducciones en el canal oficial de la muy popular cantante de origen puertorriqueño. En el mencionado hit, la intérprete habla de todo lo positivo que le trae la relación con su pareja. Mucho de ello marcado porque la cantante recibe todo aquello que necesita, excepto lo que aparentemente más espera y cada tanto se lo recuerda: el anillo de compromiso.

Si llevamos esto a la realidad política, podemos ver cómo con la administración de Mario Abdo Benítez sucede algo similar. El actual gobierno viene desarrollando una estrategia que realmente debería ser estudiada y analizada por politólogos y sociólogos de las mejores universidades del mundo. Desde que se inició esta administración nos vienen imponiendo una especie de hoja de ruta de (al menos) una crisis por semana, todo bajo el paraguas de dinamitar y borrar cualquier buen recuerdo que se pueda tener del gobierno de Horacio Cartes. Es, al parecer, lo más parecido que tienen para ofrecernos a una etapa de luna de miel como debería ser cualquier otra administración en sus primeros días. Es la no agenda o la agenda del caos.

Empezamos con la crisis del metrobús, luego que los del Grupo Lince ya no pueden ir a cumpleaños infantiles, que los planilleros del MEC, que los medicamentos vencidos, que el concurso de nombramiento y recategorización para funcionarios de Salud (con represión policial incluida). Si leyeron todo de una vez, puede que les haya faltado algo de aire. Y haciendo el recuento creo que superamos la media de una crisis por semana desde el 15 de agosto. Preocupante. Preocupante a lo que nos están arrastrando.

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El colega consultor político Dick Morris tiene una frase que se aplica perfecto al momento y que los asesores de este gobierno deberían imprimir y pegar en las paredes de su cuarto de guerra: “Un político no solo necesita apoyo público para ganar las elecciones, lo necesita para gobernar. Quien no calcula cómo mantener su apoyo todos los días y sobre cada tema, casi inevitablemente caerá”. El problema está en que la administración Abdo Benítez está desperdiciando el tiempo que debería usar en mantener apoyos y generar consensos que le permitan empezar a delinear la gestión de todo su período de gobierno.

Están usando sus valiosos 100 días en iniciar y mantener una guerra de guerrillas y encima con una pésima conducción estratégica. ¿O acaso piensan mantener este nivel de crisis prefabricadas para intentar tapar la ausencia de gestión? Tienen que saber que no alcanza con aparentar hacer las cosas de manera distinta, necesitan que las cosas que hagan sean realmente mejores de lo que se hizo en la administración Cartes. Ese debería de ser su norte. Mejor gestión, gestión y más gestión. Y por último y principal: mejor gestión.

En una relación de pareja, el momento de entregar el anillo de compromiso es ese preciado instante en el que se sella una alianza que blinda todo lo positivo (aunque muchas veces superficial que implica la convivencia). Más datos pueden tener escuchando a Jennifer López cantando “El anillo”. En un gobierno una mejor gestión es el anillo de compromiso con la base de sustentación que asegure la administración del poder y minimizar el desgaste natural que viene con el mismo. Por eso hoy nos preguntamos: ¿Y la gestión pa cuándo? Que no sea que en toda la administración se mantenga este nivel de crisis prefabricadas para tapar la ausencia de gestión. Esa gestión de la que se trata la política, esa mala palabra que empieza con p y termina con a.

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