• Por Esteban Hurtado
  • Experto ecuatoriano en banca digital

Yo tengo la mejor impresión de Paraguay. Por un lado, hace las cosas bien, avanza en un modelo de modernización y de fortalecimiento de la economía y le da pie para que pueda integrarse al mundo de manera mucho más agresiva y competitiva, en lo que se refiere a la banca digital.

Aquí hay un claro ejemplo que la disrupción ya es real en Paraguay, ya que se dio un proceso en el mundo de la digitalización de medios de pago y fuera del sistema financiero, lo que indica ya un avance importante. En la práctica existen dos actores, un sistema financiero y las empresas telefónicas, los que inciden en los pagos. Es el primer paso porque quién sabe si mañana de medios de pago pase a préstamos de personas, o a calificación de riesgo o servicios de garantías.

Por otro lado, en cuanto al avance de la banca digital en América Latina, ciertamente los tiempos pueden ser distintos, ya que en las economías más avanzadas probablemente las innovaciones financieras se adaptan más rápido en el mercado. Será cuestión de tiempo que eso se adapte a otros mercados, en los que América Latina no es la excepción. Lo que ya sucede en Estados Unidos, en Europa, cambios que suceden en el sistema financiero, son prácticas que se irán adaptando y tendrán sus espacios también en nuestros mercados.

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En Latinoamérica tenemos todavía otros retos primero, que es llegar a una mayor bancarización e inclusión financiera. Asimismo, las tecnologías y las plataformas digitales pueden ayudar a que ese ritmo de bancarización sea mucho más acelerado a lo que se logra con el sistema tradicional de banca.

Las fintech son empresas que usan la tecnología de una plataforma digital para ofrecer una variedad de servicios, en este caso servicios financieros, que pueden ser un sin número, pero que en estos momentos ya son digitalizados como pagos y transferencias. Eso quiere decir que electrónicamente, como sucede aquí en Paraguay, los pagos se pueden hacer utilizando el teléfono y por ende ya no se necesita el billete ni tarjeta de crédito, y tampoco cuenta bancaria, simplemente se hace transferencia.

Hay cambios en el ámbito de asesoramiento de información financiera, así como plataformas que ofrecen créditos y que unen a dos personas entre sí en las que uno transfiere recurso al otro y no intervenga un banco, entre otras. Cada plataforma cambia poco a poco como el mercado financiero opera. Yo creo que lo recomendable sería primero tener claro, todos, que los cambios vienen y que afectarán el mercado, queramos o no estar conscientes, nos guste o no. Lo recomendable es tener una actitud proactiva. Si uno se queda esperando a ver qué es lo que pasa, lo más probable sería que sea demasiado tarde.

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