• Por Jorge Torres Romero

Conquistar el poder para repartir cargos como botín a los amigos y pagar favores nunca será un buen negocio para el país. La idoneidad debería ser una condición irrenunciable para obtener resultados auspiciosos, de lo contrario, corremos el riesgo de volver atrás, con lo complicado y costoso que fue pegar algunos saltos hacia delante.

Priorizar la idoneidad, la hoja de vida y la conducta ética en el perfil de quienes tendrán a su cargo el desarrollo de las políticas públicas, en las decisiones tomadas en la administración de la cosa pública, no significa una animadversión o repudio a quienes han hecho militancia partidaria. Pero más allá del mérito de haber sido un “seccionalero”, quizás como camino político recorrido por vocación a la política en su máxima expresión, debe también venir acompañado de otras virtudes que van desde la formación, el talento y la capacidad de entender la razón esencial del cargo que le tocará ocupar.

Poco después de ganar las elecciones presidenciales, Abdo Benítez comenzó a dar las primeras señales de que volverían los pañuelos rojos a las oficinas estatales. Al criterio de idoneidad establecido en la Constitución como único y esencial requisito para acceder a los cargos públicos Marito le agregó afiliación, lealtad y pago de favores.Uno de los primeros en ser confirmados como miembro de Gabinete del próximo gobierno fue Juan Ernesto Villamayor, un político baqueano, pero con imputaciones a cuestas, saldadas por cierto, pero con largos antecedentes. Villamayor, hombre de la “vieja escuela”. Lo implicaron en el vaciamiento del extinto Banco Nacional de Trabajadores, fue señalado, tras el marzo paraguayo, de pagar a Gumercindo Aguilar, un testigo clave, por sus declaraciones en torno a la muerte de Luis María Argaña.

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Fue ex ministro de la Reforma, un cargo extinto, donde estuvo salpicado por diversos hechos de presunta corrupción.Otra de las elegidas es la cuestionada Carla Bacigalupo, quien estará al frente del Ministerio del Trabajo. Fue ministra de Justicia durante el gobierno de Horacio Cartes y destituida por haber sido señalada, nada y más y nada menos, como protectora del narcotraficante Jarvis Chimenes Pavão, recluido en Tacumbú, dentro de un penthouse de lujo y haberse negado a trasladarlo a la Agrupación Especializada. Fue cuestionada por un amotinamiento de presos en Tacumbú, donde un guardiacárcel resultó con lesión en la cabeza y un incendio que se desató en la principal penitenciaría del país, causando seis muertos y varios heridos.El futuro equipo de Marito sigue sumando “talentos” con la designación de Felipe Salomón como ministro de la Juventud. Hijo del político colorado Óscar “Cachito” Salomón y cuya actividad más destacada que tiene en su foja curricular es ser administrador de los moteles de la familia y presidente de la seccional 1 de San Lorenzo. “Felipito” reemplazará a una medalla de oro, al frente de la Secretaría de la Juventud, una entidad cuya misión es impulsar, generar, coordinar e implementar políticas públicas inclusivas dirigidas a satisfacer necesidades prioritarias de la población joven del país.

En sus primeras declaraciones a los medios de comunicación, Salomón reivindicó el Servicio Militar Obligatorio (SMO) como una salida para los jóvenes que son adictos a las drogas y enfatizó que su mejor virtud es ser seccionalero.Los nombramientos de Denis Lichi como ministro de Agricultura; Cristina Goralewski como titular del Instituto Forestal Nacional y de Patricia Samudio al frente de Petropar son cuestionados debido a que son empresarios que pasarán a regular y administrar grandes intereses en los que ellos mismos están involucrados.Denis Lichi, futuro ministro de Agricultura, es un político colorado denunciado en el 2008 por un faltante de G. 500 millones cuando se desempeñaba como intendente de la ciudad de Arroyos y Esteros, el cargo más relevante que ocupó hasta ahora. Es contador de profesión, conocido como productor pecuario y su llegada al cargo tiene señales de pago de favores políticos.

La Asociación de Ingenieros Agrónomos protestó por la designación de Lichi ya que esperaban que algún técnico del sector, sin conflicto de intereses, sea el designado para ocupar el cargo.El caso más grosero de conflicto de intereses y pago de favores es la designación de Patricia Samudio, quien será la próxima titular de Petropar. Según una lista publicada por el TSJE, Samudio es la mayor aportante del Partido Colorado para las pasadas elecciones generales. El monto donado asciende a G. 415.650.000. Samudio, abogada de profesión, proviene del sector que ahora pasará a regular.

Se desempeñaba en un alto cargo dentro del emblema Puma Energy.Uno de los últimos en ser confirmados como miembro del gabinete del nuevo gobierno es el ex senador Arnoldo Wiens. El ex pastor, experto en teología, será el ministro de Obras Públicas de Marito. A su favor, Marito nunca presumió en presentar una “selección nacional” y aún existe la esperanza de que puedan darse algunas sorpresas. Puedo estar equivocado, pero es lo que pienso.

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