• Por Felipe Goroso S.
  • Twitter: @FelipeGoroso

Roger Stone es un conocido y experimentado estratega político del partido Republicano de los Estados Unidos. Se dice que fue uno de los que más influyó en Donald Trump para involucrarse en la política.

A él recurrieron los republicanos en las elecciones del año 2000 para elaborar la estrategia que consiga evitar que se terminen de contar las boletas en la elección que midió a Al Gore (en ese momento vicepresidente de la administración Clinton) y George W. Bush, quien llevaba la nominación republicana. Todo esto sucedió en el Estado de Florida, históricamente decisivo para lograr ganar las elecciones americanas, donde se estaban contando las boletas.

La estrategia de Roger Stone era simple:

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

1º Doblar en cantidad y fuerza a los manifestantes demócratas que apoyaban el conteo.

2º Incidentar el conteo de boletas de tal manera que se deje de contar.

Al recibir una indicación desde adentro del local donde se estaba realizando el conteo, Roger Stone dio la orden: "¡Invadan el salón!" se daba inicio a la llamada "Rebelión de los Brooks Brothers". Abarrotaron el salón e intimidaron a quienes estaban contando los votos. Convirtieron el conteo en un caos, metieron miedo para que detengan el conteo. ¿El resultado? Se paró el conteo. Así fue que Al Gore no obtuvo ningún voto más. Esto fue crucial para asegurar que los resultados en Florida favorezcan a Bush y logre ser 43º presidente de los Estados Unidos.

Hay quienes dicen que si el conteo hubiese terminado, Gore sería presidente. De hecho, había recibido 543.895 votos populares más que el ganador. Sin embargo, por el sistema electoral americano, Bush obtuvo 271 votos electorales contra 266 de Gore. Y ganó la elección.

Creo que este hecho histórico muestra cómo se opera por detrás cuando se quiere torcer la voluntad popular. Es sumamente válido para los tiempos que vivimos.

En estas elecciones en Paraguay, la oposición tuvo mayoría en las mesas electorales, cada apoderado tuvo que presentar su listado de miembros de mesa el cual fue consignado en una resolución del TSJE. Si ese proceso fue organizado, deben tener copias de todas las actas y presentarlas al momento del juzgamiento. No deberían de haber motivos para que las mismas no sean juzgadas por los jueces electorales.

Sin embargo ayer, algunos sectores de la oposición le estaban pidiendo al TSJE que pare el juzgamiento de actas. Incluso estaban convocando a una manifestación frente a la institución. Las coincidencias con lo que pasó en Florida son demasiadas, al parecer consiguieron el número de Roger Stone.

No existen antecedentes recientes de falla en el sistema electoral paraguayo, la OEA ya dio su respaldo al proceso, los presidentes de varios países ya saludaron al presidente electo, Marito Abdo.

Señores, nos están exponiendo a un papelón internacional.

Finalmente, no se busca parar el juzgamiento de actas, se busca cambiar los resultados. Que tengamos un presidente de la República que no fue el que la mayoría eligió (por más estrecha que la quieran presentar, son alrededor de 95 mil votos de diferencia).

Que el TSJE, termine de juzgar; después de todo, de respetar la voluntad popular se trata la política, esa mala palabra que empieza con pe y termina con a.

Dejanos tu comentario