• Washington, Estados Unidos. AFP.

Miles de científicos se manifiestan el sábado en Washington, en otras ciudades de Estados Unidos y en todo el mundo en defensa de la investigación científica, a la que consideran esencial para el progreso de la humanidad y amenazada por el gobierno de Donald Trump.

"Los científicos se han dado cuenta en estos últimos años (…) que los hechos científicos son demasiado a menudo ignorados en los debates públicos y son remplazados por opiniones y creencias ideológicas", dijo a la AFP Rush Holt, presidente de la Asociación Estadounidense por el Avance de la Ciencia (AAAS), la mayor organización del sector, con 120.000 miembros.

Según este especialista nuclear y ex legislador demócrata, las preocupaciones respecto al lugar que ocupa la ciencia en Estados Unidos se remontan a varias décadas. Actualmente, el presupuesto consagrado a la investigación es más de 50% inferior a los años 1960, en porcentaje del PIB.

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Lydia Villa-Komaroff, bióloga molecular del Massachusetts Institute of Technology y copresidenta honoraria de la Marcha por la Ciencia, estimó que la llegada de Trump al gobierno "ha sido sin duda alguna un catalizador" de esta movilización.

UNA BROMA CHINA

Durante su campaña presidencial, el magnate republicano había declarado que el cambio climático era una broma ideada por los chinos, aunque tras su elección matizó en algo sus afirmaciones.

El presidente anunció también que retiraría a Estados Unidos del acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático, una medida que aún no ha tomado y que sería objeto de duros debates en la propia Casa Blanca.

Poco después de asumir, Trump firmó un decreto para desmantelar las protecciones ambientales implementadas por su predecesor Barack Obama y designó a la cabeza de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a Scott Pruitt, un escéptico del cambio climático.

En su primer proyecto de presupuesto, Trump propuso además una reducción espectacular de 31% de los fondos concedidos a la EPA y recortes de los atribuidos a la investigación climática y a los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

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