Almohadas bordadas por reclusas del Buen Pastor. Muebles exclusivos para el ocio y relax; colores y luces, forman parte de este rincón.

Por Adriana Zacarías (adriana.zacarias@gruponacion.com.py). Fotos: Fernando Riveros, Agustín Acosta y Gentileza.

La intervención de este espacio creado por la arquitecta María de la Paz Rivarola se rige por dos ejes: el estilo de la casa inspirada en la película Lo que el viento se llevó, ambientada durante la guerra civil en Estados Unidos, en el sureño estado de Atlanta; y el nombre asignado al espacio "La Galería de los vientos".

Dicho espacio se erige en la segunda planta de la Mansión Battilana, réplica de la casa de la célebre película Lo que el viento se llevó. (Mariscal López esq. Brasilia), donde se celebra el evento CASACOR 2017.

En ella encontraremos al clásico sofá-columpio suspendido desde el techo, donde podremos hamacarnos con todo confort; mecernos al ritmo cadencioso de un sillón- hamaca o tirarnos a leer un buen libro en la tumbona de ratán.

El viento está presente en toda la extensión del ambiente, así lo vemos representado en el idílico panel de árbol calado de rosas (ubicado detrás del sofá-columpio), que por su fuerza, es inclinado a un lado, y va deshojándose con los pétalos que vuelan por el aire y caen sobre los almohadones, dejando sus huellas en bordados, que fueron laboriosamente hilvanados por las reclusas de la cárcel del Buen Pastor.

Bordados, tallas, calados y el universal símbolo de la Rosa de los Vientos, se unen para exaltar los sentidos y rememorar el espíritu de esta fantástica mansión de añejos tiempos.

"El espacio busca transmitir sosiego, y para ello está dispuesto el equipamiento y las funciones dadas a través de los mismos: las hamacas, los almohadones y el sheslong de ratán invitan al descanso, a la lectura y al relax", discurrió la arquitecta.

A esto añadió otro detalle: "La música (piano de Lobito Martínez y guitarra clásica de Berta Rojas), predisponen a ese espíritu. Y el aroma constante a hierbas frescas nos transporta y conecta con la naturaleza".

"El diseño nace a partir del concepto que tomamos y del cual nos inspiramos, que fue la película Lo que el viento se llevó, y que también inspiró la construcción de este magnífico caserón", expuso.

El espacio elegido es el gran balcón o porche, lugar destinado para los momentos de ocio. Con base en este tenor, se optaron por elementos que determinen sus funciones. "Lo que más resalta del conjunto del diseño, creo que es el colorido y la paleta de colores alegres que se eligió", destacó.

"En este espacio no hubo una intervención arquitectónica radical, al contrario, se preservó al máximo todo lo existente y original de la casa, como son los pisos de granito en damero, los muros con sus espléndidas molduras, el cielo raso moldurado, barandas de hierro forjado", subrayó.

Para acentuar las texturas y volúmenes, se agregó matices coloridos a los vidrios de las barandas, pulido en los pisos, iluminación en los pilares y las paredes, tallados embutidos en las molduras.

Vale aclarar que el amplio balcón se cerró con un cristal templado ante las adversidades climáticas que se aproximaron. "Por una cuestión climática tuvimos que cerrar el balcón a modo de poder climatizar el ambiente y a modo de protección contra el hollín y la polución sonora, y lo hicimos con un cristal templado", comentó.

Los muebles son de madera de petereby, metal, ratán y mármol, todos realizados por manos paraguayas y diseñados especialmente para este espacio. Las cortinas son de hilo con vainillas a lo largo de toda su altísima extensión.

"Lo más novedoso en cuanto a material utilizado, son los paneles de cuero ecológico en color dorado, que fueron calados a láser, siguiendo nuestro diseño e iluminados con un backlight de luces led", precisó.

Cabe mencionar que los bordados de los almohadones, fueron hechos por las reclusas del Buen Pastor, a través de la Fundación Princesa Diana, para el proyecto Mua.

"La conceptualización del diseño se da a partir de la película, del espacio electo y de la palabra viento, que me llevó a trabajar en torno al símbolo de la Rosa de los Vientos (que marca las orientaciones), y se ven plasmados en los ventiladores de techo y en el juego de luces y sombras que generan las luminarias, traídas especialmente desde Barcelona para este evento", puntualizó.

La rosa es incorporada como elemento decorativo, impregnada en los cojines, el árbol. "Este árbol hace alusión al famoso árbol emblemático de la película Lo que el viento se llevó, donde al final de la película se refugian Clark Gable y Vivien Leigh, y que nosotros lo convertimos en el 'Árbol de la Rosa de los Vientos', cuyas flores vuelan y caen sobre los almohadones magníficamente bordados por las reclusas del Buen Pastor", significó.

"Como esa película se lleva a cabo en el Sur de los Estados Unidos, durante la guerra de Secesión, donde se ve en todas las casas el clásico porche americano con el sofá-hamaca; quisimos también hacer un paralelismo con nuestros clásicos corredores, donde también nos une un elemento en común que es la hamaca", explicó.