En todos los grupos de amigas siempre hay una capitana, aquella que dirige el barco, se empeña y logra que el grupo se siga reuniendo. La vemos desesperada buscando opciones, reservando lugares, comprando entradas, asignando tareas a todas o chofereando a quienes no pueden ir. ¿Cómo lo hace?
Por: Aura Zelada*
1. Conseguir al menos una aliada
Hay una diferencia entre preguntar: “Chicas, ¿quién quiere salir este fin de semana?” a anunciar: “Chicas, este viernes Pepita y yo vamos a juntarnos en casa a chismosear y preparar tragos, ¿quién más se prende?”. La primera invitación es demasiado pasiva y ambigua, tiene todos los puntos para terminar en degeneración. Sin embargo la segunda es más contundente. Transmite una sensación de que la reunión va a estar buena, y si no vas, te vas a perder de algo sustancioso.
2. Poner fecha, hora y lugar sin negociación
¿Cuántos bits de información se deben generar al día en Whatsapp intentando poner nuestras agendas de acuerdo? Luego de conseguir al menos una partner, definan entre ustedes todos los detalles del encuentro y luego anuncien a las demás.
3. Lugares y experiencias nuevas
4. Enviar fotos tentadoras
Esto es verídico que funciona. Hace poco mi amiga Anto logró que 12/12 integrantes de un grupo de Whatsapp asistan a un asado que veníamos postergando hace -literalmente- años. ¿Cómo lo hizo? Enviando fotos de asados irresistibles, tiras de costilla humeante, picadas de mandioca y chorizo que te hacían agua la boca y cervezas heladas que te gritaban “tomame!”. Tres días después estábamos todos (con hijos incluidos) en casa de Naty y Guido disfrutando de esas fotos hechas realidad.
5. Reunir material de apoyo
Y sí, esto es marketing básico señoras: Amplificar las acciones para llegar a la mayor cantidad de posibles consumidoras futuras, a través de materiales de apoyo (fotos y videos).
6. Lo mejor de todo: las reuniones espontáneas
Parece mentira, pero tengo muy buenas experiencias con la convocatoria a reuniones espontáneas. Decir un par de horas antes del almuerzo: “Estoy por tal zona, ¿quién se prende para almorzar?” o convocar a una amiga al final del día para juntarse en casa a pedir delivery, puede llegar a tener mucho más poder de convocatoria que una reunión planificada.
Hace poco mi amiga Elsi estaba pichada porque ya no consiguió entradas para la Expo Vino. Entonces le dije: “Vení a casa, aquí vamos a hacer nuestra propia expo vino.” Dijo que sí, Lauve y Lauda se prendieron y puedo decir que fue la expo vino más divertida de mi vida! Organizada un par de horas antes, con vinos y picadas del supermercado más cercano, delivery de empanadas y un par de vergonzosas coreografías de Negrita, esa fiesta resultó inolvidable.
Sé que muchas nos identificamos con ese famoso meme que anda circulando: “No salir de mi cuarto. No salir de mi casa. No ir al cumpleaños de alguien. Mis castigos de niño son mis hobbies de grande”. Pero aunque estas sean actividades realmente tentadoras y ultrafáciles de armar, también es cierto que, muchas veces, cuando hacemos el esfuerzo de ir, aunque estemos cansadas, terminamos divirtiéndonos y agradeciendo esa decisión.
Bloguera en www.frugalisima.com
frugalisima@gmail.com
Instagram y Twitter: @frugalisima
Facebook: Frugalísima