El abogado Óscar Ger­mán Latorre, defensor del comisario Tomás Paredes Palma, imputado por inducción a un subordinado a cometer un hecho punible, tras los hechos ocurridos el 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril del 2017 en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que derivó en la muerte del joven liberal Rodrigo Quintana, presentó recusación contra el juez de Garantías Alcides Corbeta. Aparentemente, según sos­tiene Latorre, el magistrado ya habría prejuzgado sobre "la suerte de Paredes Palma". Para hoy estaba prevista la audiencia de imposición de medidas del imputado, sin embargo a raíz de la recusa­ción, la misma corre el riesgo de ser suspendida.

"Presentamos una acción de inconstitucionalidad con­tra una resolución de Cor­beta, una excepción de falta de acción para excluir a uno de los querellantes y tam­bién presentamos la recu­sación contra el mencio­nado juez. Entendemos que cuando rechazó la eximición de medidas cautelares, el juez Corbeta ya había prejuzgado. Se había expedido sobre una cuestión futura que debió ser resuelta en audiencia de imposición de medidas", mencionó ayer Latorre ante consultas de nuestro diario.

Afirmó además que el magis­trado impondrá medidas cau­telares para Paredes Palma y, como se trata de un crimen decretará su prisión, lo cual asegura que no tiene ningún sentido, porque la causa ya está siendo investigada desde hace diez meses y medio, y dentro de un mes y medio la Fiscalía ya deberá presentar su requerimiento conclusivo.

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"Esto es realmente parte de un gran teatro que se montó y que lamentablemente tuvo una ligereza de una represen­tante del Ministerio Público, al imputar a Paredes Palma sin tener ninguna evidencia en qué respaldarse. Nadie discute que Paredes Palma haya estado en el PLRA, el tema es: ¿está com­probado que él le haya dado una orden al oficial Guido Amari­lla para que cometa el hecho punible de homicidio doloso en grado de tentativa? la res­puesta es no", dijo.

Acotó que en los videos de cir­cuito cerrado de la sede par­tidaria se muestran exacta­mente lo que está haciendo Paredes Palma, al tiempo de que el oficial Guido Amarilla, también imputado, realizaba los disparos a la puerta, ase­gurando que lo cierto y lo con­creto es que a su criterio, éste último está "indebidamente imputado por tentativa de homicidio doloso, ya que no hubo ningún lesionado".

Abog. Oscar Germán Latorre y Crio. Tomás Paredes Palma.

QUERELLAS ADHESIVAS

Óscar Latorre resaltó a tra­vés de un tuit, que la causa que investiga el asesinato de Rodrigo Quintana "no deja de presentar irregularidades". Menciona que actualmente la misma presenta dos querellas adhesivas promovidas sepa­radamente por los padres y la madre de la hija de Quintana. Asegura que no pueden existir dos querellas que involucran a la misma víctima.

"Es un absurdo, no pueden coexistir dos querellantes adhesivos en un mismo hecho que se relacionen a la misma víctima. Ahí hay que ver cuál es la que tiene el mejor dere­cho y la mejor legitimación. Nunca vi una cosa parecida y si a eso le agregamos todo lo que está ocurriendo con el tema de J. A. Saldívar (refi­riéndose a los pedidos irregu­lares de audios por parte de la Fiscalía), entonces lo único que puedo concluir es que no hay ninguna garantía de que el derecho de defensa de Tomás Paredes Palma vaya a ser res­petado", finalizó.

ANTECEDENTES DEL CASO

Luego de la quema del Con­greso Nacional ocurrido el pasado 31 de marzo del 2017 se dieron disturbios y una ola de violencia que se exten­dieron durante casi toda la madrugada del 1 de abril. Esa noche, turbas ingresaron en comercios y lugares asenta­dos en el microcentro capita­lino, y una de ellas atropelló e irrumpió en el interior de la sede del PLRA, confundién­dose entre operarios del men­cionado partido que también estaban ahí. Agentes policiales de tres departamentos distin­tos llegaron hasta ese punto.

Cerca de 20 policías divididos en tres patrulleras rompieron las puertas e ingresaron vio­lentamente con intenciones de aprehenderlos, sin embargo, uno de ellos habría realizado un disparo mortal que acabó con la vida de Rodrigo Quin­tana, presidente de la Juven­tud Liberal Radical Auténtica (JLRA) de La Colmena. Los agentes policiales pertenecían a la Agrupación Especializada, los cascos azules, a la Comisa­ría Tercera y al departamento de Robos, Hurtos y de Investi­gación de Delitos. Se presume que el operativo debió tener una orden superior para con­cretar tal despliegue.

Una de las autoridades, quien estuvo durante el incidente, conforme demuestran las grabaciones, es el comisa­rio Tomás Paredes Palma, subjefe de Investigación de Delitos de la Policía. Aparen­temente, el mismo se encon­traba dando órdenes para proceder al arresto de res­ponsables de la turba. Pare­des Palma, de todas maneras, fue imputado por el delito de inducción a un subordinado a cometer un hecho punible, cuya pena es de entre cinco y quince años de cárcel.

También es investigado el ofi­cial inspector de la Unidad Antidisturbios, Guido Ama­rilla, por tentativa de homi­cidio doloso, con la misma expectativa de pena. El sub­oficial Gustavo Florentín, es otro de los imputados por el crimen de Quintana, quien se presume que fue él quien efec­tuó el disparo criminal.

Sede del PLRA.

POSTURA DEL MINISTERIO PÚBLICO

Según documentos emitidos por la Fiscalía, habrían sufi­cientes elementos de sospe­chas atribuidos a los men­cionados uniformados. En tanto que Paredes Palma en su carácter de subjefe de su departamento, habría emi­tido la orden a sus subor­dinados, para verificar el interior del patio de la sede partidaria y sus respecti­vas habitaciones, para luego realizar la aprehensión de las personas que se hallaban en el mencionado lugar.

Esas documentaciones men­cionan que en un momento dado, en razón a su jerar­quía, él habría ordenado a un subordinado que rom­piera el vidrio de la puerta del baño de damas ubicado en el patio; que introdujera el caño de la escopeta que portaba y que efectuara dis­paros de balines de goma contra las personas que se encontraban en su interior.

La Fiscalía sostuvo también que Paredes Palma, con­forme a su larga experiencia policial, habría consentido la realización de los disparos por el efectivo policial habién­dose representado que esos disparos, aunque fueran de balas de goma, podrían cau­sar lesiones que provoquen la muerte de al menos una per­sona, considerando la distan­cia, cantidad y trayectoria.

Con relación al efectivo poli­cial de la Unidad Antidis­turbios, Guido Amarilla, el Ministerio Público confirmó que el mismo realizó dispa­ros de balines de goma con su escopeta en el interior del baño donde se encontraban varias personas, entre ellas el diputado Eusebio Alvarenga.

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