Una gran cantidad de efectivos de la Policía Nacional acompañó ayer a los labriegos para resguardar la seguridad durante la movilización en el Microcentro. Esta vez la protesta de los campesinos fue mucho más pacífica y ordenada, con relación a las movilizaciones anteriores en donde los manifestantes buscaban generar desorden con cierre de calles, cambios repentinos de itinerarios y piquetes en puntos estratégicos de la ciudad.

Esta posición de los campesinos generó la reacción de los ciudadanos, quienes se quejaron por el caos vehicular tanto para ingresar o salir de la ciudad, inclusive hubieron enfrentamientos verbales entre los capitalinos y los labriegos, que casi llegaron a los golpes.

Agentes policiales con una patrullera y motorizadas encabezaron la caminata de los labriegos ayer durante el recorrido que realizaron por las principales calles de nuestra capital, para luego retornar hasta la Plaza de Armas.

La marcha no tuvo mayores inconvenientes debido a que los agentes de la Policía buscaron caminos alternativos, así evitar el caos vehicular y los nervios de los conductores.

El comisario Amado Cantero, jefe de la Comisaría Tercera Metropolitana, en comunicación a la 970 AM afirmó que en todo momento se trató de negociar con los líderes campesinos para que la medida de fuerza se realice en forma pacífica. "En vez de privar la marcha a los campesinos, la indicación que tuvimos es facilitar la movilidad a los manifestantes y de las demás personas que circulan por el Microcentro", comentó.

En otro momento el uniformado indicó: "Estamos en constante conversación con ellos, ser tajantes en cualquier operativo no es conveniente. Creo que el diálogo es lo primordial para solucionar cualquier inconveniente".