Patricio Gajardo es director residente del Instituto Republicano Internacional (IRI) en México, se percata exactamente en qué momento cae en conceptos trillados sobre la democracia, pero eso no le impide indicar con claridad algunas recomendaciones para que el proceso democrático sea más dinámico en Paraguay.

  • Por Mike Silvero
  • mike.silvero@gruponacion.com.py

La charla abarca temas electorales a nivel general, enfoque en listas sábana y participación ciudadana. El fortalecimiento de los partidos políticos, y en qué consisten los procesos de trabajo entre sociedad y autoridades.

Gajardo estuvo por última vez en Paraguay en el 2011, pero asegura que de 1989 a la fecha, con los nuevos gobiernos democráticos, se han registrado avances en los distintos procesos, pero aún insuficientes. "Sigue siendo lento en el sentido de que todavía la relación de ciudadanía y las autoridades no es fluida", advierte.

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–¿Está disociado el político de las necesidades de la gente?

–Es generalizado en la región, si pones el continente o a América Latina, es un problema ya de todos los países. Hay varios temas sociológicos influyendo. Pero para la gente ya no es solo votar y elegir, ahora la gente está diciendo puedo participar en el proceso. Aunque creo que la gente tampoco comprende todavía la participación que podrían llegar a tener.

Ese tema de las políticas públicas y que los gobiernos están solos, y nadie les exige como debería ser, se vuelve un poco problemático para la sociedad. Porque ni el Gobierno se junta con la gente que ya los eligió, ni la población exige hacer ese vínculo con los gobiernos. Y allí es que hay poca comunicación y poca información. Hay veces que el Gobierno sí está haciendo cosas y la población no se entera, ahí es donde vienen los conflictos, situación que se puede mejorar con buena comunicación.

–¿Cómo se hace esa comunicación, a través de qué canales? ¿Son los medios una opción?

–Los mensajes a través de la prensa no sirven mucho, creo que hay maneras ahora de poder relacionarse de mejor forma. Nosotros en México lo que estamos haciendo es trabajos de diálogo ciudadano, o mesas de alianza, donde invitas a pocos actores, no un gimnasio de gente, sino a ciertos representantes de la sociedad, sector privado, gobierno local, y los juntas a la mesa a ver cuáles son las características que tienen, qué cosas están haciendo y qué cosas quieren hacer.

Entonces; primero los sientas y se conocen; segundo ves que no se dupliquen esfuerzos; y tercero es allí donde te relacionas y formas lazos personales. De eso se trata de sentarnos y dialogar, no de comunicar a través de los medios de comunicación que a veces básicamente tergiversan el mensaje.

La cosa es sentarse y hacerlo en un proceso, no es automático. No solamente una mesa, sino varias, e ir completando la agenda país, o ciudad, o barrio. Lo que le corresponda a la población.

– A pesar de las diferencias…

Insisto en que los partidos tienen diferencias ideológicas, pero no deberían haber diferencias en el trato a la población. En el tema de que por qué yo estoy trabajando. Es muy trillado e idealista, pero el político y la política es para favorecer a la población. Por eso me eligieron. Y no para favorecerme yo de la política. Ese tema tiene que ser muy recalcado, constantemente, con mucho diálogo.

–Lo de los líderes con soluciones mágicas no es exclusividad de la región, ¿no?

–Es a nivel mundial, se van creando líderes que prometen cosas que los otros partidos no han podido hacer, pero luego llegan ellos y tampoco lo pueden hacer.

– En el caso de Paraguay, tenemos en tratamiento el desbloqueo de las listas ‘sabanas’. ¿Es esa una buena idea para fortalecer el proceso democrático?

El tema de las listas es así: Si tienes listas cerradas las quieres hacer abiertas, si las tienes abiertas las quieres hacer cerradas. Es buena voluntad política. Si las vas a tener cerradas como en Paraguay, entonces, ¿por qué no tener elecciones primarias abiertas y que la elección decida los candidatos? Que la gente sepa cómo fue el proceso, y si bien habrá lista cerrada, será en un contexto donde llegó unificada.

Si se hace preferencial o de lista abierta, también tiene su problema por qué, se ha visto en Perú, desde 1978 que lo que ha pasado es que se han debilitado los partidos, porque salen líderes que corren solos, no por el partido. Se prestan un número para ello y 'yo funciono porque la gente me eligió a mí' y no a mi partido.

– ¿Y qué opina de los rubros que se aglutinan buscando promover a alguien que los represente en el Congreso, contribuye?

No, porque lo estás haciendo sectorialmente. La idea es que el candidato represente a varios intereses y no de un solo lugar o parte de la población. El político es alguien que abarque y que no sea solo representa a un sector.

– Nosotros decimos aquí que el político es un mal necesario…

Es un mal necesario, pero si se aplica bien, y si hace las cosas para la población.

– ¿Cuán importante es la participación del sector privado en un proceso democrático?

Mucho. Son todos ciudadanos, y todos somos parte de esto. En México hemos trabajado mucho en Responsabilidad Social Empresarial. Ahora las mismas empresas se están dando cuenta que también son participes del proceso y no solo de ganar dinero, pero sí de mejorar el medio ambiente o las vecindades que no haya violencia o crímenes, porque también les afecta. Hay que trabajar con ellos y no de manera separada.

El sector privado siempre está en la mesa, y aportan. Cuando falta dinero, ellos también pueden dar dinero en cosas pequeñas, organizar un evento, reuniones, mejorar una plaza, para que la gente se sienta más a gusto.

– La de 2018 será la primera elección con jóvenes que ingresaron automáticamente al padrón. ¿Cuánto influirán? 

Está pasando que cada vez menos y menos gente está interesada en votar, porque no ve avances en el proceso. En América Latina, aunque sea voto obligatorio, no van a votar, no hay interés, sobre todo en la población 18 a 30 años. ¿P ara que votar si mi voto no vale nada?, es la actitud. Entonces hay que recuperar esa juventud desencantada con los proceso políticos. ese es el futuro de tu país, la base de lo que vas a hacer.

Los políticos se siguen pegando un tiro en el pie porque no entienden o no quieren entender o no les interesa que esa es la semilla que tienes para que el país al final sea mejor. Hay que hacer programas que los incluyan, los jóvenes si están interesados en participar.

Un caso por ejemplo es el de Honduras donde el crimen y el consumo de droga es altísimo, pero los jóvenes cuando se les pide que hagan cosas lo hacen. Las *maras* los agarran porque es mucho más fácil ganar 100 dólares en semana repartiendo droga, que 10 dólares con un trabajo decente. Pero aún así están en ese proceso de participar, pero si no se los toma en cuenta, no lo hacen.

– Implica este proceso una transformación de parte del político

Sí, no es solo buscar el voto. El joven no es tonto. ¿Vas a ofrecer qué, canasta básica? Eso lo hacen todos los partidos y eso no significa que con ese beneficio alguien va a votar por ti. Lo que hay que hacer es no regalar cosas, sino hacer cosas con ellos. Trabajar de forma ordenada y de sociedad.

PERFIL

Gajardo está de visita hasta el 29 de junio como parte de un programa de conferencistas estadounidenses del Departamento de Estado y coordinado por la Embajada de los Estados Unidos en Asunción.

De amplia experiencia laboral como asesor electoral y de gobernabilidad, ha participado en varias misiones de observación en América Latina. Es Licenciado en Relaciones Internacionales y en Estudios de América Latina por parte de la Universidad del Estado de California, Chico.

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