Aníbal Sánchez, de 58 años, oriundo de Caacupé es un hombre que vivía sometido a diálisis debido a la falla renal que presentaba. Ayer, en medio de la larga espera, finalmente ocurrió el milagro que él y su familia tanto aguardaban: un riñón que le permitiera seguir viviendo.

La donación se materializó debido a la generosidad de unos padres, quienes, a pesar del inmenso dolor de perder a su hijo de 48 años en un accidente de tránsito, decidieron brindar la posibilidad de vida a otras personas.

La extracción de dos riñones se concretó en el Hospital Regional de Ciudad del Este, mientras que las córneas fueron extraídas por médicos de la Fundación Oca del Valle. Los órganos fueron trasportados hasta la capital del país vía aérea, a cargo de la Fuerza Aérea Paraguaya.

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Debido a la donación, en la madrugada de este lunes se procedió con éxito el trasplante renal de don Aníbal, padre de 4 hijos. La intervención quirúrgica se realizó en el hospital Nacional de Itauguá.

Otro paciente beneficiado con la donación de órganos fue un hombre de 54 años, también con 2 años de dialización, que fue trasplantado en el Hospital de Clínicas.

De acuerdo al informe proporcionado por el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), la evolución de ambos pacientes es favorable.


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