Hace un año, la comunidad de Ñemby empezaba a recuperar un patrimonio natural y cultural que parecía irremediablemente perdido, el Cerro Ñemby. La suspensión de la licencia para la explotación de piedra a la empresa Concret-Mix, por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), constituyó una verdadera conquista ciudadana que se inscribió para siempre en el glosario de hitos de Ñemby.

La presión de la ciudadanía, a través de sus organizaciones vecinales y comunitarias, y el compromiso y acompañamiento de las autoridades municipales, pusieron fin a más de 50 años de explotación de un recurso natural y paisajístico arrebatado al dominio público, y encaminado hacia su destrucción total.

Hoy, a un año de aquella gesta que Ñemby lleva como bandera, la Municipalidad sigue reclamando al MOPC que resuelva el traspaso legal del emblemático Cerro a dominio de la ciudad, para emprender acciones destinadas a la puesta en valor del lugar como patrimonio natural y turístico del distrito.

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Esta semana, el intendente Lucas Lanzoni, se reafirmó en el compromiso de acompañar el reclamo ciudadano hasta volver a integrar definitivamente el cerro a la ciudad.

"Esta es una reparación histórica, se trata de recuperar un patrimonio, un símbolo de nuestra ciudad", señaló el Intendente, considerando que "la mitad de la lucha ha sido ya ganada gracias a la férrea voluntad de la ciudadanía que salió a exigir sus derechos".

De hecho, pero no de derecho

Carlos González y Jorge Vergara, integrantes del equipo que asesora a la Municipalidad en lo referente al cerro, explicaron que "el cerro pasó a dominio municipal, de hecho, pero todavía no de derecho, ya que aún faltan completar pasos en la parte legal, que es en lo que estamos trabajando".

El Cerro Ñemby, pertenece al grupo de cerros de la Cordillera de Ybytypanemá, al igual que los cerros Lambare, Tacumbu, Koi, y Patiño.

Desde 1963 se utilizaba para la extracción de piedras para la construcción y pavimentación de calles y rutas.

Entre fines de mayo y comienzo de junio de 2016, luego de una serie de manifestaciones que encontró al intendente, concejales, directores de área, funcionarios y funcionarias municipales a la cabeza del reclamo ciudadano, el MOPC canceló el permiso de la empresa cementera por cuestiones medioambientales y el riesgo que representaba la utilización de explosivos de dinamita en una zona altamente urbanizada.

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