Por Armando Giménez Larrosa, Periodista
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Enfocado en enseñar sobre la economía de derecho, el abogado y profesor de la Universidad Católica del Perú, Alfredo Bullard, en el marco del primer seminario internacional sobre la materia en Paraguay, accedió a una entrevista con La Nación en la que enfatiza el perfil de un líder. En ese sentido, destacó que él cree en el logro del equipo antes que el de una sola persona.
Además, Bullard resaltó que la labor del liderazgo tiene que ver con dos factores, en primer lugar saber trazar un objetivo, lo que debe ser concreto. El segundo factor es la empatía, que es la capacidad de entender quienes están involucrados, que antes de profesional son personas, lo que generará que rinda más en el equipo.
–¿Cuál es la relación entre economía y derecho?
–La economía de derecho o el análisis económico del derecho es la aplicación de los métodos en economía para entender las consecuencias de las normas jurídicas. Los abogados estamos acostumbrados a creer que el derecho es la ley, y eso no es así. La ley es parte del derecho, su consecuencia. La norma crea incentivos que cambian las formas de comportamiento de las personas, mientras que la economía estudia la conducta humana. Lo que hace la economía de derecho es utilizar el método económico para entender cómo los individuos se comportan frente a los incentivos que crean las normas.
–¿Cómo ve esa relación en Paraguay?
–Yo estuve hablando con Diego Zavala, presidente del Instituto Paraguayo de Derecho y Economía, y me transmitió su preocupación de que no hubo un desarrollo mayor en Paraguay sobre el tema. Como ejemplo, en Perú hubo un desarrollo importante en los 90, a tal nivel que muchos organismos públicos aplican análisis económico en derecho. Lo más interesante aún es que el Congreso de la República tiene una norma que dice que toda ley, para iniciar el trámite para su aprobación, debe venir acompañado de un análisis costo beneficio, herramienta básica de la economía de derecho. Qué beneficio y qué costo traerá la ley.
–A parte de profesor y abogado, ¿en dónde le tocó trabajar y qué cargo ocupó?
–Yo soy abogado y tengo una práctica centrada en regulación y competencia, además soy árbitro, lo cual me obliga a entender las consecuencias de las controversias. Para entender un contrato tengo que entender porqué las partes escribieron así el contrato y la economía me ayuda a entender, por lo que es muy útil. Yo trabajé un tiempo en el Estado, fui presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia. Veía los asuntos de defensas al consumidor, propiedad intelectual, publicidad y las eliminaciones de trámites burocráticos.
Tengo suerte de haber pasado por la función pública, privada y académica en la universidad.
–¿A qué atribuye ese éxito personal?
–Creo que son varios factores. Estudié esto en el momento casualmente oportuno. Volví del estudio en Perú en los años 90, tras la crisis que prácticamente destruyó la economía, en donde se hicieron varias reformas. Ser abogado que conocía herramientas económicas te daba una oportunidad de desarrollo profesional y académico. A los pocos años tuve la oportunidad de ser parte del Gobierno, pero antes ya tenía experiencia en el sector privado.
–¿Cómo define el buen manejo de un equipo?
–Con ejemplo, yo no creo en el logro de una sola persona, yo creo en los logros del equipo que consigue las cosas. Creo que lo que más se puede aportar es tratar de transmitir liderazgo. Cuando yo trabajé en el sector público traté de empujar ciertas reformas que funcionaron. En el campo académico siempre me preocupó que el derecho se aísla mucho, por lo que fue necesario promover cambios en la forma en que los abogados nos vemos. Conseguimos trabajar con un grupo de teatro de manera a que incentive a los abogados a saber expresar sus palabras, y eso se logró, siempre en equipo. Esto se logró a través de un empuje en equipo, y no solo de una persona. Es una experiencia que explica que el liderazgo es juntar piezas distintas para conseguir un objetivo común. Eso me enseñó la vida. La labor del liderazgo tiene que ver con dos factores, en primer lugar saber trazar un objetivo, lo que debe ser concreto. El segundo factor es la capacidad de entender quienes están involucrados, que antes de profesional son personas. Sí la personas no están tranquilas consigo misma, no rinde en el equipo, por lo que es muy importante la empatía, la virtud de un líder. Generar empatía del líder hacia los demás y en los demás hacia los otros.