Santiago, Chile. AFP.- El derechista Sebastián Piñera lideraba este domingo el escrutinio del balotaje contra el oficialista Alejandro Guillier, lo que supondría el retorno de la derecha al gobierno por segunda vez en medio siglo a Chile.

Con 25,96% de las mesas escrutadas, el exmandatario que ya gobernó Chile de 2010-2014, lideraba el conteo con el 54,03% de los votos, frente a 45,97% de Guillier.

Una diferencia, que según los analistas, parecía difícil de remontar, por lo que partidarios de Piñera se agolpaban frente a su comando de campaña.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

La jornada estuvo marcada por el luto por la muerte de al menos ocho personas, según un nuevo balance, y 16 desaparecidos en un deslave la víspera en la región de Los Lagos, sur.

Unas 14,3 millones de personas estaban habilitadas para votar en más de 43.000 mesas, en una votación que definirá al presidente de Chile para el periodo 2018-2022.

Al no haber encuestas recientes, los chilenos han votado sin interferencias y sin un claro favorito.

“Hoy día nadie racionalmente puede decirnos quién va a ganar (...) tenemos un elector que no sabe si su voto va a permitir que gane o pierda su candidato”, dijo a la AFP Bernardo Navarrete, analista político de la Universidad de Santiago.

- Optimistas en la victoria -

Los candidatos, que ya se encontraban esperando los resultados en dos hoteles no muy separados entre sí del centro de Santiago, se habían mostrado optimistas de su victoria para convertirse en los próximos inquilinos de La Moneda a partir del 11 de marzo.

“Yo tengo la firme convicción que vamos a ganar estas elecciones y que los tiempos mejores (su lema de campaña) van a llegar a todos los hogares chilenos”, dijo Piñera, exitoso hombre de negocios con una fortuna de 2.700 millones de dólares, según Forbes.

En Antofagasta (norte), Guillier también confió en una victoria “por una diferencia estrecha pero clara”. El candidato oficialista es senador independiente de esta ciudad desde hace cuatro años, tras abandonar una exitosa carrera de periodista televisivo.

Aunque los dos candidatos proponen visiones diferentes de un país que pidió en la primera vuelta un cambio en la forma de hacer política y la profundización de las reformas emprendidas por la socialista Bachelet, en las últimas semanas sus programas se han ido acercando en asuntos como educación gratuita y la reforma de las pensiones, un sistema heredado de la dictadura de Agusto Pinochet (1973-1990).

El taxista Jaime Pinto es claro ejemplo del panorama: aunque es de izquierda dice que “probablemente” votará por Piñera, siguiendo el viejo refrán de “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, aunque tampoco descarta cambiar de opinión en último momento y dar su voto al periodista.

- Llamado a votar -

Ante el temor a que los electores se quedasen en su casa -tradicionalemente en los balotajes cae la participación- la presidenta Michelle Bachelet, que como una ciudadana más se fue al supermercado después de votar para comprar los ingredientes del almuerzo en familia, instó a los chilenos a ir a sufragar.

“En democracia uno tiene que responder también haciendo oír su voz a través del voto”, dijo la mandataria tras depositar su sufragio.

“Todos deberían votar, se juegan cosas importantes. El nuevo presidente tomará decisiones importantes para nosotros los viejos, por eso es importante tener claro lo que queremos para el futuro del país”, explico a la AFP, Jorge Aguirre, un jubilado de 66 años, antes del cierre de las urnas.

- La izquierda radical, crucial -

En la primera vuelta del 19 de noviembre, el más votado fue Piñera, de 68 años, impulsado por Chile Vamos, que recibió 36,6% de los sufragios, mucho menos de lo que anunciaban las encuestas.

Guillier, de 64 años, que representa a la Nueva Mayoría gobernante, obtuvo 22%, solo dos puntos más que Beatriz Sánchez, la candidata del Frente Amplio (izquierda radical), que se convirtió en la tercera fuerza política del país.

En el resultado de este domingo iba a ser determinante el voto de los electores de ese conglomerado integrado por 14 movimientos de izquierda, y de los cinco millones y medio de ‘millenials’ que suelen ser los más reluctantes y críticos con la política.

- Sin mayoría para gobernar -

“Cualquiera de los dos candidatos que llegue a la presidencia va a tener gobiernos muy difíciles porque hay un descontento generalizado con la élite política”, advirtió Navarrete.

En un Parlamento que tras la primera vuelta quedó muy fragmentado y sin ningún grupo con mayoría absoluta, tanto Piñera como Guillier tendrán que pactar con otras fuerzas para sacar adelante cualquier reforma.

Tras unos años de ralentización, el futuro presidente encontrará una economía en pleno crecimiento gracias principalmente a la recuperación del precio del cobre, del que Chile es el principal productor mundial.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé un crecimiento del PIB de 2,8% para 2018, después del 1,4% que vaticina para 2017, el más bajo en ocho años.


Dejanos tu comentario