POR SABINA NAWAZ

Cuando comenzamos con una nueva meta, estamos llenos de energía y entusiasmo. Ansiosamente hacemos cambios en las primeras semanas, pero conforme pasa el tiempo la novedad se desgasta y perdemos de vista nuestra meta. Finalmente, nos deslizamos de regreso al statu quo.

No importa qué tan sofisticadas sean sus estrategias para liberarse de malos hábitos y crear buenos, tienen menos probabilidades de tener éxito si no registra y revisa frecuentemente su progreso. Notar sus avances cada día lo alienta a continuar. Además, al identificar en dónde se está quedando corto, notará patrones y hará ajustes.

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Considere el ejemplo de Yi-Min, jefe de staff para el CEO en una firma tecnológica. El jefe de Yi-Min quería que él trabajara en ser más considerado y empoderar a otros. Después de recibir una retroalimentación particularmente dolorosa, Yi-Min juró ser un mejor líder.

Yi-Min comenzó creando tres metas, una para cada área de retroalimentación negativa que había recibido. Buscó escuchar mejor, reducir el micro gerenciamiento y valorar el tiempo de los demás. Aunque estos objetivos eran ambiciosos y admirables, necesitábamos identificar formas más específicas en que pudiera mejorar, formas que pudiera monitorear y registrar. He aquí lo que se le ocurrió:

-Escuchar mejor: Asistir sin dispositivos electrónicos a una reunión al día.

-Microgerenciar menos: Delegar durante las reuniones individuales con su staff, para relajar su control y empoderarlos a asumir nuevas responsabilidades.

-Valorar el tiempo de los otros: Limitar los mensajes instantáneos a dos al día entre todos los colegas.

Usted tiene más probabilidades de darle seguimiento si la tarea es pequeña.

Una vez que identificó sus tareas, hubiera sido fácil para Yi-Min continuar con su trabajo cotidiano, con un plan para ejecutar cada una de ellas. Sin embargo, Yi-Min necesitaba registrar productivamente su progreso diario. Recomendé usar una simple gráfica de seguimiento llamada la "Lista del sí" para ayudarlo a ver dónde está haciendo progreso hacia el cambio y dónde podría estar quedándose corto.

Simplemente registre si ha logrado cada hábito diario en una lista, usando una "Y" para "sí" y una "N" para "no".

Después de varias semanas de registrar sus hábitos todos los días, Yi-Min evaluó si existía algún patrón que necesitara ajustarse. Hacerlo le permitió ver sus éxitos y lo ayudó a identificar lo que podría estar causando problemas.

Revisar esos patrones también le permitió a Yi-Min reconocer cuándo estaba listo para introducir otro hábito con el objetivo de lograr su meta. Un año más tarde, el equipo de Yi-Min lo considera un mejor escucha, un colaborador consciente y un directivo empoderador.

Usted puede definir metas para alcanzar sus sueños o mejorar su comportamiento, pero sin formas accionables de avanzar y una manera de medir el progreso, caerá de regreso a sus malos hábitos. Tome el tiempo para identificar cómo cumplir sus metas, comenzando con pequeños pasos, y tome nota de sus avances. Muy pronto podría descubrir que ha desarrollado algunos nuevos hábitos laborales positivos.

(Sabina Nawaz es una instructora global de CEOs (presientes ejecutivos), conferencista y escritora sobre liderazgo que trabaja en más de 26 países).

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