Sin lucir, pero siendo sumamente efectivo en ofensiva y en defensa, el nuevo Olimpia de Éver Almeida sigue imparable en el Apertura. Castigó en el Este a Rubio Ñu, hiló su tercera victoria y mete una presión intensa al líder, al ubicarse apenas a un punto de lo más alto.

El efecto Almeida no falla y aunque esta vez el equipo no fue superior al rival como en los dos juegos anteriores, el Decano impuso jerarquía, orden y una contundencia envidiable, ya que a Olimpia no le sobraron oportunidades de gol.

En lo global, Rubio Ñu fue más futbolísticamente, pero muy tibio y egoísta en ofensiva, donde Achucarro y Ortega buscaron siempre su gol.

Tras un dominio estéril del albiverde al inicio, el Decano mostró su poderío en la primera llegada clara. Tras una guapeada de Roque, el "Vikingo" Giménez le sirvió un pase aéreo a Brian Montenegro, quien siempre está en el lugar clave.

Si bien Almeida hizo el cambio tempranero de siempre (ingresó Santa Cruz), el Franjeado no encontró la fórmula para incomodar demasiado en ataque. Julián estuvo ausente, el chico Sánchez no tuvo la lucidez de otros juegos y los dos atacante fueron atorados en todo momento.

A Rubio Ñu le faltó más viveza y mejores decisiones arriba. Supo generar juego colectivo, pero al llegar a la zona clave, se nubló. El más incisivo fue Ortega, quien estrelló un remate en el travesaño.