Toda la alegría fue para el Gremio anoche en Porto Alegre. Nada para Guaraní, que tuvo una jornada defensiva para el olvido. Con mucha facilidad, los brasileños encontraron espacios para poder llegar a los goles y concretar cada una de las oportunidades que generaron.

Lastimar por los costados y con el apoyo de los interiores, además de ponerle mucha gente en defensa cuando le tocaba atacar a Gremio, era la idea de Daniel Garnero en la previa, que sorprendió con tres volantes y dos extremos, dejando como referente en punta a Epifanio García.

En los primeros minutos, el partido de Guaraní fue interesante con esta propuesta. Llegó un par de veces con Camacho por izquierda y puso en apuros a una defensa brasileña que estaba. El momento aurinegro era mejor hasta que llegó el gol de Lucas Barrios, que encaminó su gran noche en el Arena do Grêmio.

La debacle defensiva de Guaraní continúo con el segundo de Lucas, que se encontró con la chance luego de una pelota regalada en la salida por Pittoni. Si algo le faltaba a la jornada, el tercero llega un par de minutos después de la expulsión de Camacho, que fue importante en la única que se tiró por derecha para generar con Rolón y permitir el gol en contra de Leo Moura, fue el 2-1 transitorio. En la complementaria, Gremio esperó, cediéndole la pelota a Guaraní, que quiso generar pero nunca puso el pie en el acelerador; cuando lo hicieron los locales, llegaron al cuarto otra vez gracias a Lucas Barrios.

El lateral derecho Jorge Moreira marcó el primero de River Plate anoche en la victoria 2-1 del equipo argentino sobre Emelec en tierras ecuatorianas.