Libertad se está despidiendo de a poco de la Copa Conmebol Libertadores. El Gumarelo perdió un partido clave ante Atlético Mineiro en Belo Horizonte, donde tenía que sacar como mínimo un punto para hacer más real el sueño.
El equipo paraguayo planteó un gran partido, pero se fue derrumbando de a poco y aguantó hasta los setenta minutos.
Jubero plantó nuevamente la línea de tres zagueros, aunque esta vez se defendió con cinco en el fondo, más cuatro volantes, ya que hasta Medina tuvo que sacrificarse para cerrar espacios. La idea funcionó en el aspecto destructivo, pero no le fue suficiente para retrucar con contragolpes; Salcedo se encontró con su soledad y perdió siempre.
El primer tiempo se fue sin goles, y aunque Mineiro fue muy superior, solo creó peligro con los "bombazos" del venezolano Rómulo Otero.
El cuadro brasileño fue mucho más atrevido que hace una semana. Robinho estuvo más participativo, Fred peleó todas y esta vez apareció el apoyo de Maicosuel, siempre enredado, pero complicado de parar.
El momento de Libertad estuvo en los primeros minutos de la etapa complementaria. Molestó bastante a Víctor, con varias llegadas por los costados. Jesús Medina tuvo para liquidar el juego, pero su "misil" dentro del área fue devuelto por los reflejos del portero brasileño.
En el minuto 71 se desmoronó todo el plan paraguayo, ya que Robinho aprovechó una descoordinación defensiva y tras asistencia de Fred, puso el 1-0. Sobre el final, el ecuatoriano Cazares selló la victoria local, que hunde más al Gumarelo.
Libertad queda tercero por ahora en el grupo y debe "rogar" que Godoy Cruz no sume ante Sport Boys y luego ganarle al cuadro argentino en Mendoza. Difícil, complicado, pero aún sigue con vida.
