Mucho se habla y se ha hablado de la necesidad de que los planes educativos de los países estén acordes con las necesidades actuales y especialmente que sirvan para acabar con la inequidad y la falta de oportunidades. Sabemos que la imposibilidad de acceder a una educación de buen nivel en la escuela pública es el punto de partida de una larga serie de impedimentos por los que deberá transitar el niño primero y luego el joven y el adulto, en todos los ámbitos de su vida: desde el de la formación media y superior hasta la vida laboral.
Por ello es que cuando surgen noticias alentadoras sobre la educación en nuestro país, estas deben alegrarnos a todos, sin distinciones de colores políticos partidarios ni preferencias de ningún tipo. Así, se destaca ahora el éxito del programa educativo paraguayo "Tikichuela Matemáticas en Mi Escuela", que ya fue implementado, dentro de un plan piloto, en 132 escuelas del departamento de Cordillera y que será universalizado desde el 2018 en todo el mencionado departamento. Este programa innovador que está diseñado para mejorar una de las falencias más importantes del sistema educativo actual, fue seleccionado por la organización HundrED –con apoyo del gobierno de Finlandia, un país reconocido como el de mayor calidad educativa del mundo– entre las 100 iniciativas educativas más "inspiradoras e innovadoras" en el mundo durante la cumbre "HundrED Innovation Summit".
De acuerdo con la información llegada desde el MEC y a través de la propia institución que reconoció el valor del proyecto, el reconocimiento, que se denomina "HundrED", fue recibido el pasado 5 de octubre en Helsinki, Finlandia, por la directora de Educación Preescolar del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Nélida López, quien explicó a este medio que el objetivo del proyecto es adecuar, desarrollar, evaluar y diseminar un currículum para la enseñanza de matemáticas en el preescolar, con énfasis en el desarrollo de estrategias de enseñanza diferenciadas.
Con un nombre inspirado en el tradicional juego de niños paraguayos, la tikichuela, consiste en una propuesta innovadora de enseñanza de matemáticas en el nivel inicial y el primer ciclo de la educación escolar básica, una necesidad vital ya que el bajo nivel en el aprendizaje de las matemáticas resalta cada vez que se analiza la problemática más difícil que afecta a los educandos de la enseñanza escolar básica y que continúa durante toda la etapa educativa, causando bajo rendimiento de los estudiantes y su futuro poco prometedor en la educación superior.
En este plan piloto aplicado participan unos 4.500 alumnos de escuelas públicas y privadas subvencionadas, lo que significa que parte de la idea de ir cerrando la brecha que existe entre las dos formas de acceder a la educación en nuestro país. El plan fue diseñado en el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), con la colaboración técnica de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). La metodología utilizada fue evaluada por la organización norteamericana Innovations for Poverty Action (IPA), que constató que mediante el programa los niños desarrollan actitudes positivas hacia las matemáticas a largo plazo y reciben un entrenamiento temprano esencial para el éxito en la escuela y en la vida. Los niños adquieren mayores habilidades matemáticas en tan solo 6 semanas.
El sistema es innovador y utiliza diferentes herramientas y actividades diversas. Más allá de la estática de los ejercicios tradicionales, contempla la incorporación de música, teatro y juegos para aprender las bases del pensamiento matemático de manera divertida, lo que logra resultados sorprendentes por lo positivo y rápido. Los niños reciben este programa en forma bilingüe, lo que facilita enormemente la comprensión de lo enseñado en zonas en las que los niños hablan solo guaraní, destacando la facilidad del aprendizaje.
Un país que apuesta a este tipo de programas y desarrolla las técnicas de aprendizaje de alumnos de todas las edades y capacita a los docentes para estar a la altura de lo que exigen los tiempos, puede decir que está en la senda de logros más permanentes y palpables en el tiempo, ya que los niños que acceden a estos sistemas, cambian favorablemente su autoestima y están dispuestos a dar todo de sí, para avanzar y sentirse parte de una sociedad cada vez más inclusiva y solidaria.