Cada año, la Expo Feria de Mariano Roque Alonso comienza su andadura con la esperanza de convertirse en un retrato vivo del crecimiento económico y de los logros del trabajo y esfuerzos de los sectores productivos del país.
Ayer culminó la edición 2017, que se ha desarrollado en unas semanas que en gran parte coincidieron con las vacaciones escolares y estudiantiles de invierno y por ello, "ir a la Expo" fue también una opción festejada por chicos y grandes, además de los jóvenes que disfrutaron de espectáculos y conciertos del más alto nivel, con sus figuras favoritas.
Según informaron desde la organización de la Expo 2017, este año han concurrido a la feria más de 500 mil personas, lográndose además un movimiento de más de US$ 160 millones en su tradicional y cada vez más concurrida Rueda de Negocios.
A pesar de los contratiempos vividos por cuestiones climáticas, cuando el termómetro marcó temperaturas bajísimas acompañadas de fuertes vientos helados en los días del fin de semana anterior al último y en varios días de feria, cabe destacar que la gente hizo un esfuerzo para concurrir y que los numerosos stands se vieron constantemente visitados por un público que es fiel en muchos casos, pero también por mucha gente que acudió por primera vez a la Expo.
Según informaron desde la organización de la Expo 2017, este año han concurrido a la feria más de 500 mil personas, lográndose además un movimiento de más de US$ 160 millones en su tradicional y cada vez más concurrida Rueda de Negocios.
Se vieron muchas personas provenientes del interior del país, especialmente quienes se dedican a los rubros de la producción relacionados con el campo, pero también se reflejó ese interés en conocer las nuevas propuestas en áreas como la industria automotriz, el comercio de todo tipo y la tecnología.
Las ferias como la Expo de Mariano Roque Alonso se han convertido en una vidriera gigantesca en la que se pueden observar los cambios de estilo de vida; las tendencias en los gustos y necesidades de la gente en diversos aspectos y, sobre todo, conocer a profundidad las novedades y las posibilidades que a veces ni siquiera sospechamos, sobre diferentes formas de hacer negocios.
En ese sentido, cabe destacar la importancia que tiene la llamada Rueda de Negocios, de la que participan empresarios del país, pero también de la región y de países muy lejanos, como los del Lejano Oriente. Este año, una delegación de empresarios de Vietnam participó de los encuentros de negocios que han generado 160 millones de dólares. De esa cifra de intenciones –informaron los organizadores– el 62% fue negociado entre empresarios paraguayos, lo que habla a las claras de lo importante de la rueda en el papel de sentar a la mesa de los negocios y el comercio a quienes por diferentes motivos no han tenido la oportunidad de establecer tratos comerciales, ya sea por desconocimiento mutuo o falta de información adecuada. El resto de las transacciones fueron gestionadas por comerciantes y empresarios extranjeros.
En el rubro de la venta de animales de todo tipo y raza, los negocios fueron de gran importancia y volumen. En este tipo de feria, los animales expuestos y en competencia son el mejor rostro de la imagen que el Paraguay se ha ganado a nivel internacional, como país productor de la mejor carne y con el seguro de la sanidad de la misma.
Más allá de cualquier crítica, hay que reconocer que no es una tarea fácil, organizar una feria de esa dimensión y complejidad que aumenta cada año. Las exigencias de un público cada vez más formado e interesado en lo nuevo han hecho que varias instituciones del Estado y empresas e industrias del sector privado se hayan lucido con propuestas de alto contenido educativo, de servicio y de alta tecnología. Eso contribuye a crear interés en el público de todas las edades, especialmente en los más jóvenes y niños, despertando vocaciones o intereses especiales. Eso es valioso y trasciende el objetivo puramente comercial y vale la pena destacarlo.