Durante décadas, el barrio Ricardo Brugada (o Chacarita) fue un espacio muy identificado con las familias tradicionales y trabajadoras que tenían la cercanía del microcentro de Asunción como un atajo para llegar a sus puestos de trabajo. Fue también cuna de bohemios y poetas, el más importante de ellos, José Asunción Flores, creador de la guarania, y hoy la casa donde nació y vivió en Punta Carapá es un ícono de este emblemático barrio. No solo por su historia, sino también por haber sido un referente de la cultura popular de Asunción, la Chacarita es desde siempre un símbolo de la capital del país.

Esta imagen fue cambiando paulatinamente en las últimas tres décadas, cuando esta populosa barriada fue asociada con la delincuencia y hechos de violencia. Los amplios barrancos empezaron a cobijar a pequeñas villas de paraguayos que se vieron obligados a abandonar el campo –excluidos por un sistema de producción que los relegaba– y buscar refugio en Asunción.

Aunque la gran mayoría de las familias dignas y trabajadoras seguían y siguen asentadas allí, el barrio había perdido aquel encanto noble de décadas pasadas y había pasado a constituirse en una "zona roja" o peligrosa, debido a la proliferación de delitos y vicios que la han estigmatizado.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Pero no todo parece tan malo. Hay diversas iniciativas privadas y públicas que están y que seguirán generando cambios en el barrio tan injustamente olvidado. Desde las organizaciones católicas o civiles que trabajan con los chicos en situación de calle, o con problemas de droga, así como a verdaderas políticas habitacionales o de recuperación de espacios, la visión de devolver a la Chacarita su antigua dignidad está en marcha.

Una de estas iniciativas, denominada "Chacarita Alta", pretende dignificar la vivienda de sus pobladores. Mediante un proyecto que recibe el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que será ejecutado por el Gobierno paraguayo a través de la Senavitat y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, y con apoyo de la comuna capitalina, este megaproyecto que destinará unos 15 millones de dólares pretende un mejoramiento integral de esta zona del populoso barrio. Cientos de familias están incluidas en esta etapa del proyecto, que las beneficiará, ya que no solo tendrán un mejoramiento o ampliación de sus viviendas, sino principalmente obtendrán legalizar y regularizar la tenencia de la propiedad, una situación por la que han luchado durante décadas.

No cabe duda que este proyecto dará un nuevo rostro a la zona, pero no es el único proyecto que desde el sector público se avizora. Esta semana, específicamente ayer, se dio a conocer otra iniciativa que halaga a este sector de la ciudad: la recuperación y hermoseamiento del parque Caballero.

Junto con el parque Carlos Antonio López y el Jardín Botánico, este antiguo y recordado parque es considerado uno de los pulmones de la ciudad, y especialmente de la zona céntrica de Asunción. De acuerdo al plan dado a conocer ayer, este espacio que antaño era lugar de esparcimiento, volverá a recuperar su esplendor.

Para ello, tres grandes entidades públicas –la Senavitat, la Municipalidad de Asunción y la entidad Itaipú– unen esfuerzos para empujar este sueño. La binacional se encargará de destinar por lo menos 10.000 millones de guaraníes (incluso podría ser más) para recuperar este simbólico espacio de Asunción.

A pesar de la desidia y el olvido del que ha sido objeto por mucho tiempo, hoy la popular barriada que linda con el río Paraguay empieza a recobrar su antigua dignidad, y ello fue producto de autoridades, tanto estatales como de la comuna, que han unido voluntad y trabajo para ir al rescate de la Chacarita.

Dejanos tu comentario