Más allá de las circunstancias y contextos políticos que pueden darse en toda lucha política, el país no puede detenerse en conflictos netamente generados en ese ámbito y dejar de lado lo que se está haciendo para lograr mejores condiciones económicas que ya empezaron a beneficiar a la gente. En ese sentido, no se puede desconocer que el país mantiene unas políticas públicas que le han generado grandes logros y que demuestran que existe un compromiso serio en cambiar las cosas.
Como ejemplo, en el marco de esas políticas, se puede citar que al cierre de marzo del 2017, Paraguay se mantiene entre los países con menor déficit fiscal en la región, por encima de Uruguay, Argentina y Brasil, según el informe de Situación Financiera (Situfin) de la Administración Central. De acuerdo a los datos del reporte, publicado por La Nación el lunes, el déficit fiscal anualizado de Paraguay representa solo el 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, menor al de Uruguay, que posee un déficit fiscal de 3,4%, Argentina 4,8% y Brasil 6,9%.
El director de Política Macro-Fiscal del Viceministerio de Economía, Humberto Colmán, dijo durante la presentación del informe que para calcular el déficit fiscal de Paraguay al cierre de marzo del 2017 se toman los resultados de las ejecuciones de la Administración Central desde abril del 2016 hasta marzo del 2017; es decir, los últimos 12 meses.
Agregó que este cálculo es realizado para tener una idea de cómo cerrará la Administración Central el año en cuanto al déficit fiscal y la participación de este en el Producto Interno Bruto del país.
"Si nos remontamos hacia finales del 2013 e inicios del 2014, teníamos niveles de déficit fiscal muy similares a los países de la región; pero luego, esta situación de desaceleración, de decrecimiento en la región, hizo que algunos países como Brasil, Argentina y Uruguay registren un mayor déficit fiscal", indicó Colmán.
Cabe apuntar que la Administración Central cerró el primer trimestre del 2017 con un déficit fiscal de G. 787.000 millones, según el informe Situfin de marzo. Esto significa que durante los primeros 90 días de este año, el gasto total de la cartera económica, incluyendo las inversiones públicas, totalizó unos G. 7,3 billones, superando en un 12% al ingreso total percibido durante el período estudiado, que fue de G. 6,5 billones.
Igualmente, hay que celebrar otro informe, como el brindado por el Ministerio de Industria y Comercio. Se detalló que el primer trimestre del 2017, el Consejo de Inversiones del Ministerio de Industria y Comercio aprobó montos de nuevas inversiones y ampliación de inversiones existentes por valor de G. 405.293 millones, lo que representa un incremento de 80,7% más que en el igual período del año pasado.
Uno de los datos más positivos que se puede considerar para analizar la credibilidad de las políticas públicas por parte de los agentes económicos es la utilización de los incentivos para las inversiones. En este sentido, el 2017 sigue siendo un año sumamente prolífico para la expansión de la capacidad productiva nacional, utilizando los incentivos bajo esta ley. En el 2016 se aprobaron proyectos por G. 224.335 millones en este mismo período. Y del total aprobado en el 2017, G. 206.976 millones corresponden a inversiones extranjeras, lo que representa el 51% del total.
El país no debe detenerse. Y es por eso que también se debe destacar un importante acuerdo firmado recientemente para fortalecer las industrias en la frontera. Se trata del proyecto "Industrias Sin Fronteras", que tiene como objeto fortalecer los municipios del sur de Mato Grosso limítrofes con Paraguay a fin de contribuir al desarrollo industrial y comercial de ambas regiones. El propósito de "Industria Sin Fronteras" es proporcionar información al empleador acerca de las ventajas competitivas de la implementación de un proyecto en la región fronteriza, a través de los mecanismos del Programa de Fronteras de Brasil y la Ley de Maquila de Paraguay.
Estos son los hechos que deben ser considerados por la gente, más allá de las disputas políticas. Paraguay ha cambiado.
Hay que insistir en que, viendo estos números y los diversos proyectos, el país no debe detenerse. Tiene que continuar el camino que ha tomado para beneficio de la gente. Y las autoridades electas deben demostrar el compromiso de poner primero al país, antes que cualquier otro interés. Esa es la máxima que necesariamente debe primar en la política paraguaya.