Las capillas a cargo de la orden de los Hermanos Capuchinos celebraron ayer la fiesta de San Pío de Prietrelcina, santo sumamente milagroso, porque vivió en nuestro tiempo, aseguran los devotos que cada vez suman más.

"Estamos invitados a identificarnos con Cristo: teniendo su mirada hacia los demás, sus palabras, sus gestos, su atención. El ideal para los cristianos es poder decir, como San Pablo: "Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí", manifestó el hermano Mariosvaldo Florentino, durante una de las celebraciones centrales que se realizó en la capilla San Pío, situada en el barrio Trinidad de Asunción, donde cientos de personas llegaron para honrar al santo.

"Los santos son ejemplos de personas que consiguieron vivir esta identificación de modo muy alto. San Pío de Pietrelcina, el santo capuchino, cuyo día hoy celebramos, la vivió de modo tan fuerte que hasta en sus manos, pies y costado tuvo los estigmas de Cristo. Que su ejemplo tan impresionante nos ayude a buscar hacer lo mismo", continuó el religioso.

En la capilla que lleva el nombre del mencionado patrono capuchino, además de la imagen del Santo, también fue exhibida la reliquia, que consiste en un trozo de tela que cubrió la herida de su costado y que tiene manchas de su sangre.

SORTEO

Los capuchinos trabajan arduamente para recolectar fondos para la construcción de un hogar de ancianos. Anoche, tras la última misa y el compartir, se procedió al sorteo de la rifa, una de las tantas actividades previstas para recolectar fondos.