• Por Jorge Torres
• Periodista

El intendente de Encarnación Luis Yd rectificó unilateralmente las dimensiones de la propiedad que vendió a Aldo Zuccolillo una hora antes de la subasta. Con esa maniobra, hizo que el empresario se ahorre US$ 105 mil, ya que parte del terreno fue cedido para calles al municipio de Cambyretá. Esta decisión tuvo que haber tenido la aprobación de la Junta Municipal; sin embargo, Yd ignoró a los concejales para beneficiar al empresario y a su amigo y compadre Christian Rienzi Zuccolillo, quien actuó de intermediario en toda la operación.

Si bien el problema grave en toda esta historia de la venta de los 40.000 m2 de terreno, propiedad de la Municipalidad de Encarnación a la empresa Penta SA. (Grupo Zuccolillo) a un precio irrisorio y sin considerar la plusvalía, surge una situación irregular que se dio el día de la subasta pública y que podría ser el punto de partida para pedir la nulidad de toda la operación.

El 14 de junio del 2016, el intendente Yd remitió a la Junta Municipal para su correspondiente estudio y respectiva aprobación, la resolución por la cual se solicita la autorización para iniciar los trámites tendientes a la enajenación en subasta pública con base de venta del inmueble.

La Junta Municipal, por resolución del 18 de noviembre del 2016, resolvió autorizar al intendente a iniciar los trámites tendientes al llamado para la enajenación en subasta pública del inmueble con una superficie total de 40.000 m2, 5.922 cm2.

La subasta se fijó para el 19 de diciembre del 2016. Sin embargo, ese mismo día, el intendente Yd, por resolución, resolvió rectificar el polígono de venta dejándolo establecido en la superficie de 39.083 m2, con 7.089 cm2, comprometiéndose a la realización de las gestiones tendientes a lograr la apertura de la calle sobre el área remanente, que asciende a una superficie de 916 m2, 8.833 cm2.

En este caso, la venta en subasta fue autorizada por la superficie total, en cuyo caso, si el adjudicado en la subasta pública deseare lotear, debería efectuar la contribución inmobiliaria prevista en la ley correspondiente a superficies a ser destinadas a calles. A criterio de los concejales colorados Diego Aquino y Andrés Morel, esto no puede ser una carga de la municipalidad de Encarnación, en razón de que no se había dispuesto efectuar la venta por lotes.

Esto quiere decir que si la Municipalidad de Encarnación hubiera deseado vender por lotes, tendría que haber solicitado la aprobación de dicho loteamiento en el municipio que corresponde, en cuyo caso, sí sería obligatorio la apertura de calles.

En el caso de que la municipalidad de Cambyretá, en ausencia de loteamiento deseare la apertura de una calle, debió haber solicitado dicha concesión a la comuna encarnacena y este pedido debería ser resuelto por la Junta Municipal, ya que la apertura de calles no es obligatoria en predios no loteados.

OTRO PERJUICIO PATRIMONIAL

Según los concejales, dicho pedido debería haber sido estudiado y resuelto por la Junta Municipal de Encarnación, en razón de que constituye una disminución de la superficie del inmueble, que es del dominio privado municipal, por lo que le está vedado al intendente resolver por sí la desafectación de dicha parte del inmueble, para constituirlo en calle, más aún en favor de otro municipio.

"Sin duda, esta decisión, tomada por el intendente de Encarnación, conlleva un perjuicio patrimonial en contra de la municipalidad, pues ésta se priva de los recursos provenientes de la venta de 916 m2, 8.833 cm, cuyo precio fue fijado por la Junta Municipal en la suma de US$ 115 por m2, suma que multiplicado por el área desafectada por el intendente asciende a US$ 105.340, lo que al cambio actual resulta G. 580.000.000, que ha dejado de percibir la municipalidad", detalló el concejal Aquino.

EL INTERMEDIARIO

Desde la Junta Municipal de Encarnación presuponen que la decisión del intendente Yd, de hacer "ahorrar" a Zuccolillo los US$ 105 mil, fue para destinar a los pagos de favores a quienes lograron que la operación se defina en tiempo récord. Es aquí donde aparece el nombre del amigo y compadre de Yd, Christian Rienzi Zuccolillo, ya que fue el cerebro de toda la operación e incluso es quien concretó la reunión entre el intendente y el empresario, además, fue el encargado de entregar el pasado 9 de junio, en propias manos a Yd, el último cheque por la venta del inmueble. En diciembre del año pasado se pagó US$ 2 millones y ahora se finiquitó con los US$ 2,5 millones entregados.