Muchos todavía se preguntan cómo es posible volver a este nivel tras muchos meses parado a ese nivel con 35 años. Roger revela el secreto de su gran cambio.

Muchos estaban expectantes por volver a ver a Roger Federer en una pista de tenis en este 2017 tras seis meses alejado de las pistas. Eran pocos los que confiaban en que volvería a ganar grandes títulos, y muchos se conformaban con seguir viéndole. El suizo ha roto por completo todos los esquemas y nadie, ni siquiera él mismo, se esperaba un regreso tan triunfal como está teniendo. Con un juego ultra ofensivo y más dañino que nunca, Federer está asombrando a todos por su juego. El propio Roger durante la semana pasada en Indian Wells reveló cuál es el secreto detrás de su éxito en este 2017.

El secreto tiene dos culpables: su nueva raqueta y su entrenador, Ivan Ljubicic.

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Tras su partido de octavos en Indian Wells ante Nadal, Federer se pasó por los micrófonos de Tennis Live, y ahí explicó que ahora es capaz "de meterme en pista de forma mucho más fácil que nunca". "Restando sobre mi revés, soy capaz de empezar ya dominando a mis rivales desde el comienzo. Esto es importante para mantenerles indefensos y que sepan que tienen que tener cuidado a partir de ahí. Soy capaz de poder pegarle a la pelota muy pronto, bote alto, y con el hombro bien situado", continúa el helvético.

Preguntado sobre cómo es posible ese cambio tan drástico de su revés, el cual ahora es un arma potentísima, Roger destaca lo que ha influido su nueva raqueta. "Mi vieja raqueta me ayudaba muchísimo a mi slice. También a mi derecha. Mi derecha era increíble con ella. Pero con esta nueva, soy capaz de encontrar mucha más potencia y encontrar el golpe de forma más sencilla sin pegar tantas cañas. He ganado confianza y eso se nota en el golpeo. Es por eso que creo que está funcionando tan bien. Yo mismo me sorprendo de cómo lo está haciendo", señala.

A mediados del año pasado, el helvético anunció que utilizaría una nueva raqueta, la Wilson Pro Staff RF97 Autograph. Su lesión de rodilla le impidió estrenarla en 2016 y no fue hasta este 2017 cuando le pudimos ver utilizarla en competición. "Creo que mi revés ha mejorado debido a que he sido capaz de trabajarlo durante muchas horas con la nueva raqueta", comentó Federer, dando crédito a su entrenador por el trabajo realizado en la última parte de 2016. "Durante la pretemporada, he trabajado muchísimo el revés para arraigarlo en mi sistema de juego. Para ello, necesitaba también mucho trabajo de pies porque sin él, no podría llegar bien a la pelota", afirmaba.

Ivan Ljubicic, una vez analizó las características de su nueva raqueta junto con Roger, ideó con él ese plan específico de entrenamiento durante la pretemporada, un plan consistente en mejorar su revés. El entrenador croata demuestra así que su figura resulta también muy importante en la mejora de Federer, después de que muchos dudaran de si realmente le aportaría algo al suizo cuando se anunció su nombramiento.

En esa nueva raqueta, la Pro Staff RF97 Autograph, el propio Federer participó en el diseño y a buen seguro lo hizo buscando mejorar en la parte de su revés. La principal diferencia respecto a la Pro Staff 97, el modelo anterior, es que el corazón de la raqueta es un 10% más grande. Ese punto hace que encuentre los golpes de manera más fácil y que sienta la pelota como nunca. También, el marco es más grueso, lo que le permite generar más potencia a sus disparos. En definitiva, el arma perfecta para su estilo de juego.

Por lo tanto, estos dos grandes factores, unidos al afán de Roger Federer de seguir trabajando y mejorando a sus 35 años, suponen el gran secreto detrás del éxito del suizo en un 2017 que está resultando de "cuento de hadas" para él, como él mismo confesó tras conseguir el título en Indian Wells. Fuente: puntodebreak.com.

Etiquetas: #Federer

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