• POR NATHANIEL POPPER, SAN FRANCISCO

El auge de las monedas virtuales alcanzó un punto tan candente que causa movimientos constantes en la lista de las personas más ricas del mundo.

Un ejemplo es el caso de los fundadores de una moneda virtual de reciente creación llamada Ripple, cuyo valor se ha disparado desde hace algunas semanas.

En cierto momento el jueves pasado, el valor de Chris Larsen, uno de los fundadores de Ripple y el principal tenedor de fichas de la empresa, superó los 59.000 millones de dólares, según datos de Forbes. Eso significa que por un breve momento, ese valor catapultó a Larsen por encima del director general de Facebook, Mark Zuckerberg, al quinto lugar de la lista de los más ricos del mundo publicada por Forbes.

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Otros de los principales tenedores de Ripple también saltaron a mejores lugares en la lista la semana pasada, ya que el valor de sus fichas aumentó más del 100%, para sumar un alza total superior al 30.000 por ciento el año pasado. Gracias a este auge, Ripple es por el momento la segunda moneda virtual más importante y sigue muy de cerca al gigante original, Bitcoin.

La explosión que experimentó el valor de Ripple el mes pasado es hasta ahora el ejemplo más impresionante de la nueva realidad que impera en el universo de las monedas virtuales debido a la locura generada por Bitcoin. En general, la tecnología que utilizan estas monedas, como las llamadas Cardano, Iota y Stellar, es similar a la de Bitcoin, la cual se basa en una red descentralizada de computadoras voluntarias que mantiene un registro de todas las transacciones, conocido como cadena de bloques.

La mayoría de estas monedas no valían casi nada hace un año; en contraste, ahora muchas de ellas han creado multimillonarios, aunque sus fortunas fluctúan con gran rapidez. Si comparáramos este fenómeno con la crisis de los tulipanes, podríamos decir que ya afectó hasta a los crisantemos y las amapolas.

El jueves, Larsen recibió algunos mensajes de felicitación en Twitter por la gran fortuna que logró amasar, aunque el valor de Ripple (y, en consecuencia, su clasificación en Forbes) bajó más tarde el mismo día. Sin embargo, en la mayoría de los comentarios, tanto con respecto a su valor neto como al rápido aumento en el valor de las fichas de Ripple, lo más destacado fue la ilógica mecánica de los mercados de las monedas virtuales, que en estos días parecen impulsados en gran medida por el miedo que experimentan las personas a quedar excluidas, designado con el término FOMO, a partir de la expresión en inglés "fear of missing out".

"Es la locura total", opinó Jeremy Gardner, un inversionista que trabajó en el fondo de cobertura de monedas virtuales Blockchain Capital, uno de los inversionistas de Ripple. "Detrás de esta alza desenfrenada solo hay un FOMO brutal, falta de información y especulación".

Ripple, cuyas fichas se conocen como XRP, no es en absoluto el único caso de una moneda virtual impulsada por esta histeria. En el 2017, Einsteinium, Byteball y otras 27 fichas experimentaron un alza superior al impresionante salto del 1.600% de Bitcoin, según la empresa de datos OnChainFx.

Existen casi 40 monedas virtuales con un valor superior a los US$ 1.000 millones (si se cuentan todas las fichas pendientes a su valor actual), aunque muchas de ellas no se han empleado en ningún tipo de transacción, sino solo como activos especulativos.

En este contexto, Ripple podría considerarse una institución seria, aunque con una historia peculiar. El programador Jed McCaleb, quien creó la casa de cambio para Bitcoin designada Mt. Gox, cuya disolución ocurrió en medio de un escándalo, inventó en el 2012 Ripple como una versión más rápida y eficiente de Bitcoin, al eliminar el proceso de minería empleado por Bitcoin para distribuir nuevas monedas y garantizar la seguridad de la red.

Larsen y McCaleb crearon una empresa, conocida también como Ripple. A través de esa empresa desarrollaron el software libre Ripple que permite cambiar dinero de una cartera electrónica a otra. La ficha de Ripple es una de las monedas que pueden transferirse con este software.

Después de un tiempo, McCaleb se desligó de Ripple. Aunque la separación fue amarga, conservó un número considerable de fichas de Ripple, que alcanzaron un valor de alrededor de US$ 20.000 millones al precio del jueves, lo que ubicó a McCaleb cerca del lugar número 40 de la lista Forbes. (La lista solo se publica una vez al año y no se ha incluido oficialmente a ningún tenedor de monedas virtuales).

Más adelante, McCaleb creó una empresa rival de Ripple, conocida como Stellar. Stellar ha crecido todavía más rápido que Ripple en las últimas semanas; las fichas pendientes de Stellar, conocidas como Lumens, cuyo valor se calculó alrededor de 14.000 millones de dólares el jueves, se colocaron en el séptimo lugar en la clasificación de las principales monedas virtuales.

En contraste, todas las fichas pendientes de Ripple valían 140.000 millones de dólares el jueves, mientras que todas las de Bitcoin valían 250.000 millones de dólares.

No obstante, las fortunas de McCaleb y Larsen no son tan estables como las de otras personas incluidas en la lista de Forbes, puesto que el valor de las monedas virtuales varía muchísimo. Si Larsen quisiera cambiar el patrimonio que tiene en fichas de Ripple a dólares, causaría una reducción en el valor de las fichas y, por lo tanto, reduciría su riqueza.

McCaleb y Larsen no respondieron ninguna pregunta acerca de los aumentos recientes en los precios. Larsen fungió como director general de Ripple desde el 2012 hasta que se retiró el año pasado para convertirse en el presidente ejecutivo de la empresa. Mientras desempeñó ese cargo, Ripple se concentró en promover entre los bancos el uso de su software para trasladar dinero de una divisa a otra, una operación que la mayoría de los bancos realizan en la actualidad mediante un complicado proceso que involucra cuentas independientes en cada uno de los países donde ofrecen servicios.

Ripple afirma que más de 100 bancos han accedido a utilizar la tecnología de la empresa, entre ellos American Express y Banco Santander. El problema es que, en realidad, los bancos no necesitan utilizar fichas de Ripple con el software de esa empresa para transferir dólares, euros o yenes. Muchos inversionistas aficionados que adquieren las fichas de Ripple parecen no tener claro este punto.

Según algunos proveedores de datos que dan seguimiento al cambio de monedas virtuales, la mayoría de las compras y ventas de fichas de Ripple se concretan en Corea del Sur, donde los inversionistas comunes han puesto su dinero en una amplia gama de monedas virtuales.

Varios inversionistas en fondos de cobertura de monedas virtuales indicaron que, en conversaciones con los bancos, han constatado su interés en el software de Ripple, pero no han dicho nada acerca de sus fichas.

"No creo que los bancos utilicen o planeen utilizar la ficha XRP en cantidades cercanas a las decenas de miles de millones de dólares necesarias para que se justifique cotizar la XRP", explicó Ari Paul, uno de los fundadores del fondo de cobertura BlockTower Capital.

Hasta ahora, Ripple solo ha anunciado que una empresa mexicana dedicada a la transferencia de dinero planea utilizar la ficha de Ripple.

Brad Garlinghouse, quien asumió el cargo de director general de Ripple el año pasado, señaló durante una entrevista realizada esta semana que otras instituciones también utilizan XRP o estudian la posibilidad de hacerlo, pero no puede identificarlas debido a que suscribió convenios de confidencialidad.

Garlinghouse aseveró que el alza en el valor de las fichas de Ripple le parecía justificada, considerando el crecimiento de la empresa y la talla de los mercados de divisas que Ripple tiene en la mira.

"Es evidente que cada vez más personas comprenden que estamos resolviendo un problema muy grande", dijo.

Ripple ha provocado la ira de los partidarios de Bitcoin porque desempeña más el papel de autoridad centralizada en la empresa de Garlinghouse, con todo y que el software de Ripple es libre. Bitcoin y otras monedas virtuales se diseñaron para operar sin la intervención de ninguna empresa o gobierno.

No obstante, si bien la ficha XRP no ha obtenido gran respaldo, la empresa Ripple cuenta entre sus partidarios a algunas destacadas personalidades del gobierno y las finanzas, que han mostrado interés en incorporar las ideas desarrolladas por Bitcoin al sistema financiero tradicional. Entre los miembros del consejo de la empresa se encuentran Benjamin M. Lawsky, quien fue el principal regulador de servicios financieros en el estado de Nueva York, y Gene Sperling, quien encabezó el Consejo Económico Nacional durante la presidencia de Barack Obama y la de Bill Clinton.

De cualquier forma, incluso los analistas de monedas virtuales que tienen fe en el software de Ripple han comentado que el éxito alcanzado por la empresa de ninguna manera significa que la ficha de Ripple haya logrado cimentar una posición que justifique los precios actuales.

"La lista de factores que deben ser perfectos para que XRP se convierta en una moneda de reserva para los bancos es impresionantemente larga", enfatizó el jueves en una publicación digital Ryan Selkis, un analista de monedas virtuales.

No obstante, agregó Selkis, eso no significa que el precio de Ripple dejará de subir. ¿Por qué? "Porque estamos en el criptomundo y todos en esta industria se dedican a venderle criptococaína a los adictos que compran al menudeo", concluyó.

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