TIFFANY HSU
Los mercados bursátiles continuaron su marcha hacia lo más alto la semana pasada, cuando el índice Standard & Poor's 500 superó por primera vez en sus 60 años de historia el umbral de los 2.500. Wall Street vive la segunda tendencia alcista más larga de la historia en el mercado bursátil, con los inversionistas en repetidas ocasiones temblando ante la agitación nacional e internacional a medida que las acciones de tecnología y otras empresas se acumulan.
El viernes, por ejemplo, el rally continuó pese a las noticias de que Corea del Norte lanzó su segundo misil en un mes sobre Japón. En cambio, el mercado se centró en los buenos resultados de las acciones tecnológicas.
La campana de Standard & Poor's pasó gran parte del día coqueteando con los 2.500. En los momentos finales de negociación del día, los inversores empujaron el índice de referencia a 2.500,23, hasta casi cinco puntos en el día. Otros índices, incluyendo el promedio industrial Dow Jones, también cerraron en máximos récord. Mientras la especulación de compra de acciones continúa, la marcha ascendente del mercado ha dejado a algunos inversionistas nerviosos de que una crisis geopolítica o una súbita crisis de noticias financieras o económicas pudieran provocar un descenso. "No parece ser alarmantemente sobrevalorado, pero es posible que las cosas hayan ido demasiado lejos", dijo Paul Ashworth, economista jefe de Estados Unidos en Capital Economics.
"Aunque obviamente eso es difícil de juzgar, porque es algo que solo nos daremos cuenta en retrospectiva". El índice SP ha ganado casi 270 por ciento desde marzo del 2009, cuando terminó la ultima tendencia bajista de la industria. Un mercado alcista se define por un prolongado rally sin interrupción por cualquier disminución del 20 por ciento o más. El mercado alcista más sostenido duró aproximadamente una década entre 1990 y el 2000.
El promedio industrial Dow Jones cerró en 22.268,34, subiendo 0,29 por ciento, o 64,86 puntos. El compuesto del Nasdaq perdió por poco el récord de 6.460,19 que fijó el miércoles, cerrando un 0,30 por ciento, o 19,38 puntos, a 6.448,47. Detrás del reciente rally hay al menos dos tendencias. En primer lugar, en el sector de la tecnología, con los inversores en carrera para obtener una pieza de las empresas que podrían convertirse en la próxima Apple o Google. Entre los ganadores más importantes del viernes fue Nvidia, un fabricante de chips en California.
Sus acciones subieron un 6,3 por ciento, o US $ 10,71, a US $ 180,11, luego de que su liderazgo en desarrollo de inteligencia artificial fue elogiado en una nota de Evercore ISI. En segundo lugar, el período prolongado de tasas de interés ultralow ha sido una bendición.
La pregunta es cuánto tiempo continuará. Los comerciantes monitorearán de cerca la reunión de la Reserva Federal para cualquier signo de sus intenciones. La inflación en Estados Unidos aumentó en agosto, incrementando la probabilidad de que la Fed suba las tasas a finales de año.
Mientras tanto, algunos inversionistas están cada vez más optimistas de que el Congreso promulgue algún tipo de reforma tributaria, especialmente cuando el presidente Trump apoya a los tribunales de los demócratas. Tal legislación tiene el potencial de ser una bendición para la América corporativa y, por lo tanto, para las acciones.
"Los buenos tiempos deben seguir rodando por un tiempo", dijo Barry Sine, director de investigación de Drexel Hamilton. "Esto se dirige a 2.800 para fin de año". Los inversores parecían ignorar los recientes indicadores económicos –las ventas minoristas cayeron un 0,2 por ciento el mes pasado y la producción industrial tuvo su inmersión más profunda en ocho años– en la creencia de que los huracanes habían enturbiado los datos.
"El impacto inicial de Harvey e Irma será negativo, pero va a haber mucha actividad económica, un gran número de automóviles que se reemplazan, más construcción", dijo Sine. "Y como eso sucede, vamos a entrar en la temporada de Navidad".