• Por Bernt Entschev
  • Fundador de The Bernt

Unos días atrás fui sorprendido con esta pregunta realizada por un ejecutivo exitoso y que vio su empresa llegar al límite del crecimiento. El empresario me invitó a charlar y dijo: "Siento que mi negocio ya tiene el tamaño que siempre deseé, del modo que lo había planificado. Sin embargo, también sé que existe un gran espacio para crecer, puesto que el escenario presenta muchas oportunidades. Sin embargo, sé que no tengo la experticia suficiente para levantar vuelo. Necesito tu ayuda para encontrar un ejecutivo que pueda ayudar a mi compañía en esta dirección".

Sorprendente. ¿No es así?

Escucharlo de un ejecutivo a la vez que nos sorprende en un primer momento, también muestra mucho de este profesional y de su éxito. La primera característica evidente de esta persona está en la humildad. Es decir, incluso con toda esta experiencia adquirida él no dudó en buscar ayuda para una tarea que no estaría preparado o dispuesto a llevar adelante. Personas con este sentido tienden a tener mucho éxito. Esta es una lección que todos, como profesionales, debemos observar en nosotros.

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Este ejecutivo, además, realiza una buena demostración de desapego con su actitud. Incluso siendo la cabeza de la organización, quien creó y planificó el negocio, él tiene la total consciencia de que está en esa posición y no exactamente es esa posición. Es decir, la empresa no es él. La empresa es un conjunto insertado en un determinado contexto. El aprendizaje que él nos ofrece con esto es que los cargos deben ser ejecutados con maestría, pero jamás incorporado a la vida de la persona, creando un ser que en muchas ocasiones se intitula el sabelotodo. Él debe tener el bolígrafo, pero la tinta necesita ser calibrada por el todo.

Muchas empresas en Brasil están pasando por eso en este exacto momento. Entonces, sabemos que humildad y desapego son dos palabras que necesitan ser tomadas en cuenta para quien desea una efectiva respuesta.

Otras cuestiones que involucran la parte técnica para un mejor atino en la cuestión se refieren también a la planificación de estas compañías. Es decir, si la empresa sabe hacia dónde va y cuáles son sus "callos en los pies" es mucho más fácil simular escenarios.

A partir de un plan bien trazado es necesario tener una gestión clara y de fácil manoseo. Incluso en empresas de perfil familiar es posible realizar esa gestión eficaz. Dependiendo de la madurez de las organizaciones esto puede cambiar de generación a generación, pero lo que no puede ser modificado, por ejemplo, el peso de la decisión de cada uno de los socios familiares. Está en el peso la piedra fundamental. Si esto se rompe en decenas y más decenas de pedazos no habrá consenso y el negocio tiende a cansarse e incluso estancarse o no ser más atractivo.

En las compañías fuera de este contexto las decisiones tienden a ser menos traumáticas porque no involucra el grado de parentesco. Para estas empresas es apropiado el concepto: nunca contrate alguien que no pueda despedir. Lo que quiero decir con esto es que las relaciones de trabajo deben ser estrictamente profesionales. Suena redundante, ¿no es así? Pero ya he visto muchas empresas parar de crecer o incluso hundirse porque determinado ejecutivo se sentía dueño del cargo que ocupaba y tenía un cierto grado elevado de intimidad con la alta gestión, lo que no es bueno para el negocio.

Todo este análisis también vale para las microempresas. Si no pasaron por esto, con el repunte del mercado que debe llegar en los próximos años, en algún momento esto debe formar parte de sus demandas.

Para este perfil de empresas recomiendo al emprendedor que tenga los pies firmes en su negocio y evalúe todas las alternativas, así como todos los escenarios. Si asocia el "no al crecimiento" significa ser tragado por la competencia. ¡A veces no!

Si la decisión es ampliar los servicios, recuerde que el impacto será financiero, personal, físico, administrativo e incluso de gestión. Si en su evaluación este impacto en escala agrega positivo avance, si es un empate o menor, no vale la pena el riesgo. Solo haga este movimiento para ganancias ya sean periféricas o financieras. ¡Queda el aviso!

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